- Ante aquella respuesta se encogería de hombros, a pesar de su curiosidad era bastante simple con aquellas cosas, no solía meterse más allá de lo que podía.
Observó a su alrededor, ignorando a la humana que allí había entrado y paseándose por el lugar. Le recordaba un poco a su antiguo hogar y aquello le provocaba una extraña mezcla de rabia, rencor y calma. Si, siempre había sido demaciado sentimental y era lo que más odiaba de ella. -

Es un lindo sitio.. yo en realidad vivo donde sea.. ahora me quedo en un hotel, pero a veces me meto en las catacumbas bajo Londres

.- El ultimo comentario de la chica no paso desapercibido, y sin mirarla continuo caminando hasta el gran salón, en donde la chimenea y la sala los esperaba, tibia, una mucama dejo sobre una pequeña mesa un par de copas y el mejor whisky de la casa, se podían ver las marcas de mordidas en los brazos de la joven y el cuello, si, también eran victimas que habían acudido por voluntad propia, para ella Ingeras era el santo al cual entregaría su vida, y así seria.-

En lo absoluto no tienen similitud.

.- era la negación, o el hecho de que desde que dejo de encontrarla entre mortales cerro todo sentimiento a lo que llaman amor y se negaba en verla en otros ojos .-

- A diferencia del contrario, la albina era bastante ruidosa, no le preocupaba comportarse como “un vampiro” salvo cuando era necesario. Quizá era el haber vivido tanto tiempo entre los humanos, mezclándose con ellos, que simplemente actuaba con naturalidad.

Se dejó guiar por supuesto, como siempre podía llegar a ser demaciado confiada, era aquel su lado más inocente pues era incapaz de ver el peligro o las amenazas -

Supongo que si me consintieron..

- No podía negarlo, incluso sus pensamientos se perdieron en ello mientras aparecían en ese sitio. Tan distraída estaba que apenas notaría los cuadros cuando ya estaban bastante adentrados en el pasillo. Ladeando el rostro con curiosidad -

Oh.. Se parece a mi

.-Caminaría con postura rígida, las manos tras la espalda, sin embargo sus pisadas no resonaban, era el caminar silencioso de un depredador experto, quien solo se hace notar por el resto solo si así lo quiere.-

Y yo siempre pensé en que mi hermanita había sido afortunada, ya veo el por que de tu forma de ser, demasiado consentida.

.- si esa había sido una critica, deja escapar un suspiro, se detuvo en seco y rodeo a la menor con su brazo derecho por la cintura, las sombras le tragaban y sin tardar un solo minuto mas estaban en el centro de un palacio, era el lugar que usaba por ahora, en las paredes reinaban pinturas de el, cada una de diferentes épocas, y reinados y en algunas acompañados por la que en esos tiempo fuera su esposa, curioso, que cada una tenia una similitud, eran idénticas, pero dejo de ser retratada en las pinturas que le seguían.-

Voy voy.. - Suspiraria un poco con suavidad al escucharle hablar de esa manera, no le molestaba, en cierta forma estaba acostumbrada a que le tratasen de aquella manera.
Al contrario de él, ella no había tenido que cargar con tantas cosas desde temprana edad, ya tenía casi 100 años cuando debió separarse de su familia y vivir por su cuenta. -

Que extraño esto.. nunca pensé que realmente tenía un hermano..

- Mientras caminaba le observaria de reojo con curiosidad, era bajita en comparación a él y por supuesto a su padre, ella no llegaba siquiera a los 1.70 mt -

.- Alza la mano derecha en un gesto claro de que viniera con el, la mirada de reojo con esa sonrisa sutil pero que sus ojos no reflejaba, sus ojos reflejan madures, y el calvario de un niño que se tuvo que volver Rey a temprana edad, en el no había existido infancia, la suya había sido arrancada cuando su padre abandono el trono y cuando su madre falleció .-

sígueme, o quieres que te cargue?

- Se tensó un poco al sentir el contacto de la mano contraria, escuchando luego con perfecta claridad lo que este había susurrado, haciéndole sentir un inevitable escalofrío recorrerle.

Rodó los ojos ante aquel intento de regaño, tomando su zapato para colocárselo y voltear luego a verle ya mucho más “normal”, encogiéndose de hombros con aire despreocupado nuevamente -

Pues... no estaría nada mal.. me hace falta distraerme un poco

.- Su mano derecha se desliza por la curva de la cintura de la menor y se aparta en el instante en el que da un paso atrás susurrando un " A su tiempo te dare una clase apropiada" .-

no lances tus zapatos así pequeña, no cuando existen niñas que lloran por tener uno.

.- lo deja caer a sus pies y sonríe alejándose pero se detiene unos pasos y voltea.-

ven , creo que te debo una copa no?

.- Deja escapar una risa, casi un bufido al escucharla y susurra contra la oreja de la menor rosando sus labios al hacerlo .-

No me cabe duda que te enseño bien a empalar de " muchas formas"

.- Y no dudo en recalcar el doble sentido en la palabra, el lo había visto, esos recuerdos que ella guardaba bajo las murallas de sus recuerdos mas profundos.-