Mi nombre es Ingeras Hijo de Vlad Tepes o Draculea, allí nació su nombre Drácula entre los occidentales. Único hijo de su esposa Mirena y su heredero al trono. yo, su Hijo heredé sus leyendas, su sangre y su legado. Eu sunt aici.
Que aburrido.. - Diria con un tono de voz burlon y casi infantil, pese a ello la postura de la chica era firme en esos momentos, su mirada y su cuerpo, era la postura de un soldado, alguien acostumbrado a luchar, tal como había sido su padre toda su existencia.
Se estiraría un poco alzando sus manos sobre su cabeza con un aire felino, sus movimientos eran delicados y podía notarse algo de la distracción que causaba la curiosidad por cosas a su alrededor -
Vivir una y otra vez la misma vida.. hacer lo mismo.. supongo que nunca más me quejaré de no tener tanta libertad
Podrás entender, que al volverme Rey no tuve las libertades de recorre el mundo para ir en búsqueda de una hermana, he reinado siglos y fingido ser en cada reino un descendiente nuevo, ya vividas son las leyendas de la inmortalidad que nacieron en la cuna de mi reino como para aumentarles miedos a mi pueblo.
.- Sin duda el habla de un monarca reina en cada palabra, tiene ese tono firme de hablar de su padre, en ciertos aspectos casi frio al momento de su decisiones, pero en el nacen emociones y florecen sentimientos como las rosas que una vez Mirena cuido don recelo.-
Ciertamente una visita en 500 años me hubiese ahorrado muchos.. como se dice “ traumas de la infancia “ - Sonrie de manera burlona mientras saca del bolsillo trasero de sus pantalones una caja de cigarrillos, llevando uno a sus labios para encenderlo con el simple roce de su índice en la punta.
Le había mirado fugazmente pues sus ojos le perturbaban, sabía que su madre había vivído diferentes “vidas” pero sus ojos eran siempre los mismos. Aquello era algo incómodo ciertamente -
-. No se vio sorprendido, al contrario, la serenidad reino en su rostro, el era la imagen perfecta de una mezcla clara entre su madre Mirena y su padre Vlad, poseía el tono de los ojos de ella, pero la profundidad he incluso sabiduría de los ojos de su padre, una media sonrisa se dibuja en sus labios al escucharla, no habían presentaciones, solo un tono falso de desinterés .-
No mostrare sorpresa, no cuando se desde tu nacimiento tu existencia
Vaya Vaya.. Así que tú eres el hermano perdido? - La vampiresa aparecería entre las sombras, cruzándose de brazos mientras se recargaba en la pared con aire desinteresado y ocultando su curiosidad.
La chica no lucía de más de 16 años, tenía un largo y ondulado cabello albino y su ojo izquierdo cubierto por un parche con forma de rosa negra -
