- Mantendria una sonrisa traviesa, no habia culpa alguna en ella por lo que habia hecho, aquellas palabras del contrario le habian parecido realmente divertidas. No solia comportarse de aquella manera, pero quien sabe que diablos le provocaban los hombres de su familia, tampoco tenia tiempo o ganas de pensar en aquello. Mordio su labio suavemente al sentir el roce de sus cuerpos, no podia negar que fue agradable, en lo absoluto, mas su atencion se habia ido al otro ahora de pie. Era facil notar los cambios que habia presentado en los ultimos minutos, algo que a ella tambien le pasaba cada vez que cortaba su cabello o hacia algun cambio en su cuerpo. Aun asi admiraria aquella anatomia, sobretodo aquel dragon en su piel, aquella marca que ella siempre habia deseado tener-
Que puedo decirte?.. supongo que la moral no va conmigo..
.- Comenta con una media sonrisa, su cabello había crecido hasta abajo de sus hombros, era el efecto del nuevo día, a diario Ingeras corta su cabello el cual siempre toma el largo que luce su padre a diario, de esa forma busca diferenciarse del legado de su sangre de alguna manera, lentamente e mueve y provoca un roce entre su cuerpo desnudo y el de la menor antes de separarse y ponerse de pie, esta desnudo y sin mirarla le da la espalda mostrando un dragón rojo con matices negros que adornaba toda su espalda, sus pasos lentos lo llevaron al cuarto de baño.-
Y puedo decir perfectamente que ya se muchos detalles " interesantes" sobre mi padre y mi querida hermana ~
mmm... - Un sonido gutural, casi un ronroneo saldria de entre sus labios, su sonrisa era ahora traviesa ante aquel juego que habia armado el otro. Era curioso saber que era su propia sangre, pero era inevitable ver las cientos de similitudes entre ambos -
Supongo que compartimos ese pensamiento.. aunque.. - Le observaria unos segudos, nunca solia pensar lo que hacia, era impulsiva e impropia y por lo mismo no se detuvo al alzarse lo suficiente como para besar los labios contrarios de manera fugaz e intensa, separandose rapidamente, en solo un suspiro -
Mas vale que lo hayas disfrutado... es lo unico que tendras por un buen tiempo
No conoces los métodos de conquista de la familia?
.- Sonrió y aun sobre ella esta vez su mirada la busco, sus ojos habían pasado de aquel celeste a un carmín oscuro, como el tono mas espeso de la sangre, incluso el rubio de su cabello había oscurecido un par de tonos casi a un negro.-
Tómalo todo, conquista y reina sin importar las consecuencias.
- La respiración no era algo necesario para ella, más aquella acción tan natural y automática se había acelerado por las sensaciones que recorrían su cuerpo mientras el otro bebía de ella. Era placentero sin duda, aún considerando que se encontraban profanando sus memorias y recuerdos más profundos. Sus manos aún se mantenían aferradas a esos brazos cuando todo acabo, el verde de su mirada se había consumido y ahora era un intenso escarlata al momento que todo acabó.
Se estremeció ante las lamidas, soltando su voz en apenas un jadeo -
.- Ahoga un jadeo ronco contra el cuello de la menor, la sangre brotaba de su piel como néctar y en el sus memorias, su infancia incluso la imagen clara de su padre " perversa familia" vino a su mente con ver las escenas que pasaban ante el como si fueran imágenes de una antigua película, cuello celuloide rogaba por ser destruido, se detuvo, mas no retiro su boca de dicha piel, lamio la herida, lento hasta que esta dejo de sangrar.-
Ahora te conozco bien Mila.
.-Dijo en un susurro ronco con un perfecto acento rumano .-
- Apenas alcanzó a responder aquello cuando se tensó al sentir la cercanía en su cuello, esa sensación tan bien conocida pero pocas veces saboreada de los colmillos en su piel, tan suave y lento.
Un quejido que poco tenía de dolor salió de sus labios, intento bloquear sus recuerdos, pero era su misma sangre por lo que no tendría demaciado éxito en ello. Sus manos cubiertas de guantes de cuero negro fueron a los brazos del mayor, presionando con fuerza -
Me culparas por desear conocer un poco mas a mi "hermanita?"
.-Enfatizó en marcar las comillas en su tono de voz, ha sido criado en una cultura que la sangre sin lazo emocional como la crianza no es lazo estricto, sonrió , y no tardo en ocultar su rostro en la curva del cuello y hombro de la menor, en donde sin aviso clava sus colmillos afilados , no es violento, al contrario es intenso al hacerlo, una mordida suya equivalía a un acto incluso erótico, en donde coloca su pierna derecha entre las de la menor, descubriendo con una sola mordida, con el sabor familiar de su sangre, su pasado sus memorias.-
meu - Ríe un poco al decir aquello, mirando al contrario con firmeza. En todo aquel tiempo no había hecho intento alguno de liberarse, aún cuando era extraño saber que quien la aprisionaba era su hermano, su propia sangre -
Y que? Ahora te comportaras como el hermano mayor?
.- Susurra en su lengua madre, el rumano antiguo con ese acento que jamás se pierde en los siglos, proveniente de la misma cuna de la leyenda que le ha dado fama a la corona de los Tepes y a afamado monarca que fue su padre e incluso el.-
