-Sus manos suavemente se deslizaron hacia arriba y se acomodaron ahora alrededor de la cintura del más bajo. Trataba de contenerse, más porque no sabía cuando iba a llegar alguno de sus sirvientes a interrumpir el ardiente momento, pero se notaba que su pareja iba por todo. Se dejó guiar hasta la pared donde allí el roce ocasionó que su miembro se endurezca por completo y moleste bastante debido a su tamaño. Esa mordida fue la gota que rebalsó su vaso de paciencia, si bien hizo una pequeña mueca de dolor optó luego por finalizar el beso luego de ello, para susurrarle un tanto molesto por la situación.- Indra, no creo que pueda contenerme más... vayamos a la habitación, puede que aquí venga alguien a interrumpir.

-Notó en seguida la dureza contra su muslo, ante lo cual sonrió de forma prácticamente imperceptible, ya que sus labios estaban siendo devorados por los de su amante. Con descaro, se frotó contra la pierna del pelirrojo, provocándose así una erección también y cuando esto ocurrió, cambió sutilmente la posición, buscando acomodar ambas durezas una contra otra. A la vez, fue empujando el cuerpo de Máximo contra la pared tras de él, buscando acorralarlo. En todo el trayecto jamás dejó de corresponder al beso, atrapando el labio superior entre los suyos, mordiendo despacio, delineándolos con la lengua-

-Entre abrió con sutileza su boca para permitir el acceso libre del otro, seguido a ello emprendió una sensual danza entre ambas lenguas a medida que sus párpados se cerraron por completo, disfrutando de la unión. Fue evidente cuando el más alto tuvo su erección gracias a esa pierna traviesa entre medio de la suya, además de el juguetón tacto labial.
Por el momento entre abrió sus párpados para observarle con una mirada pérdida en su hermoso rostro y respondió casi sin aliento.- Yo igual... -Ni siquiera permitió que el más bajo reaccionara que el pelirrojo ya estaba atacando sus labios otra vez, aunque ahora la unión fue sin lengua, un simple beso inundado de romanticismo y ternura.-

-Introdujo la punta de su lengua en la boca del Almirante, jugando con la de éste, trazando círculos sutiles y algo lentos. Un "Hm" se escuchó salir de su garganta, una pequeña muestra de asombro al sentir aquellas manos apretándole las nalgas con sutileza. Se apretó más contra él, haciendo una pierna hacia delante para meterla entre las del más alto, a la vez que él pegaba la pelvis contra el muslo ajeno- Te extrañé... -Susurró contra sus labios, abriendo un poco los ojos ocasionando que sus largas pestañas blancas temblaran un poco; quería verlo, ver sus expresiones cuando le mordiera suavemente el labio inferior-

-Continuó con la suave unión unos momentos más, disfrutaba por completo ese simple tacto que tanto extrañaba, pero debía finalizarlo, aunque sea un momento para responder.- Claro que te enseñaré, pero en otro momento... -Susurró con bastante pasión y retomó el beso, desesperado por poseerlo a toda costa mientras sus manos bajaron lentamente por su espalda hasta que estas se acomodaron en los glúteos del más bajo para propinarle suaves apretones.-

-Cerró los ojos y recibió el beso, quedándose un momento quieto antes de responderlo, ya que quería sentir a la perfección el movimiento de los ajenos- Mm... -Sonrió contra la boca del más alto- Deberías enseñarme ese paso donde se desliza la pierna... Suena interesante.

Claro que si, más cuando la mujer desliza su pierna hacia la cintura del hombre y de a poco baja. -Su mirada se posicionó sobre esos labios que tanto amaba y accedió a su petición gustoso, acomodando los suyos sobre estos para propinar dulces besos, a medida que sus pulgares acariciaron las mejillas de su pareja.-

-Rió sin separar los labios- ¿El resto es más sensual aun? -Mantuvo uno de sus brazos en el cuello ajeno y la otra mano la posó en medio del pecho del pelirrojo- Bésame de nuevo.

-Sonriendo en forma coqueta, negó sutil con la cabeza a medida que ambas manos se acomodaron ahora en las mejillas del más bajo, para luego apoyar su frente en la ajena.- No, pero deseaba hacerlo. El tango es conocido como el baile de la sensualidad. Si esto te gustó, espera aprender el resto.

-Otra cosa que tampoco vio venir, fue aquel beso, mismo que ni si quiera alcanzó a responder bien, solo pudo hacer un torpe movimiento de labios- ¿El beso también es parte de los "pasos básicos"? -Preguntó con cierta coquetería- Bien... Es bastante sensual el baile.