((Hola, disculpa la demora de mi respuesta, y de nada, al contrario, gracias a ti por aceptar la solicitud. Y me encantaría que así sea. Claro, empiezo entonces~ ^-^))
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Había decidido salir a dar un pequeño paseo por la ciudad. Recordaba que el día anterior, luego de realizar los quehaceres de su casa en la cual solo habitaba su persona, se dispuso a ordenar sus trajes de baño para la semana y fue allí que notó como uno que otro habían perdido elasticidad. No se ajustaban a su cuerpo como a él le gustaría y aquello le incomodaba, por lo que decidió ir al día siguiente a comprar un par nuevo. Y eso, es lo que justamente se disponía a llevar a cabo.
Salió de su hogar llevando una camiseta celeste, un pantalón negro y zapatillas del mismo color, el clima era caluroso pero corría aire, por lo que no llevó nada más encima. En pleno camino alzó su vista al cielo, posando sus ojos azulinos en las nubes en movimiento que cubrían parcialmente el cielo de los rayos del sol. Una ligera ráfaga de viento azotó su rostro, despeinando algunos mechones de su negro cabello. Sin embargo, al no prestar atención al frente suyo mientras continuaba caminando, llegó a chocar con alguien. Acto que le hizo bajar la mirada y fijarla en la persona que tenía en frente, el golpe no había sido fuerte, sino algo ligero pero de todos modos les había hecho trastabillar un poco, sin caer al pavimento, felizmente.
- Disculpa, no fue intencional... - intentó disculparse con su contrario.
Mikaela es un chico de 16 años de cabello rubio medio largo y rizado, ojos azules, tez clara suele traer puesto el uniforme de los vampiros nobles que consiste en botas que llegan hasta los muslos. Él tiene una decoración de oro en el frente con gemas azules. Un par de correas ir alrededor de sus caderas, formando una X. y suele llevar una capa de color blanco que llega hasta sus muslos también lleva consigo una espada la cual solo puede ser usada por vampiros.
Mika como le suelen decir tiene un pasado bastante oscuro y lleno de tristeza el odia tanto a los humanos y a los vampiros ya que un vampiro en el pasado fue quien mato a su familia y fue convertido en un vampiro, y ahora solo vive para buscar a su única familia viva pero salvarlo de la humanidad.
En una noche el vampiro mikaela estaba en un día como todos los demás derrotar a los monstruos y buscar mas "ganado" para poderse alimentar de ellos mika se separo del resto del grupo para sentarse y ver la luna llena que posaba encima de el pensando en si algún día podrá encontrar a yuu su única familia.
-Muy cerca de allí se encontraba un joven de cabellos castaños, este se dirigía hacia su hogar mas no se había percatado que ese día llovería, por lo cual la lluvia lo agarraría de sorpresa.. Caminaría algo fastidiado ya que sus ropas se encontraban ya mojadas-
[En pleno día de lluvia donde todo se puso gris, el joven Tsubaki caminando algo atareado por no tener nada para cubrir su uniforme escolar que era de camisa blanca de vestir y un jean color marrón con un cinturón a juego negro, apenas con 17 años con piel bronceada y ojos claros aveces verdes y otras veces azules su pelo era negro con flequillo en su frente. Pasando por el lado de un gran árbol veo a un joven delgado de un cabello poco habitual y el joven poniéndose a el lado de el ajeno le sonríe saludandolo] >hola buenas, menudo día verdad?
++En pleno centro tétrico donde en plena mañana despejada y llena de color en una cafetería con terraza, en una mesa sentandome tomando café con 1.70 de estatura con 55 kilos, su fisonomía delgada con una cabellera larga muy por debajo de su espalda con un tono de color castaño oscuro, su fino contorno de rasgos faciales eran tan delicados como su finura y elegancia, con una blusa blanca larga que tiene mangas largad y tapa por debajo de su cintura, con un jean negro así vestía mientras mirando a su alrededor se deleita con el paisaje y el día++
