[...]Ella hizo un par de movimientos con los brazos, creando entre las extremidades unas ráfagas de viento, las cuales impulsó hacía delante; expulsando el esquelético cuerpo de aquella enorme criatura.-

-Gritó, avanzando como podía hasta la carretera, pero se detuvo de inmediato al visualizar la figura de aquella enorme criatura que minutos antes se interpuso para derribar el auto.
Ya no tenía más opciones, no podía huir, su única alternativa en ese momento era enfrentar a aquella cosa.

Se puso en posesión defensiva, esperando el más mínimo ataque por parte de aquel enorme ser, recordando también, todos aquellos entrenamientos que alguna vez tuvo con sus compañeros.
Aquella criatura se percató de la presencia de la albina, bajándose del destrozado auto de un salto. Se acercó lentamente a la muchacha, mostrando sus enormes dientes, además de sus profundos ojos color carmín.-

Estoy.... ¡Estoy lista!

-Los ojos de Hanary tomaron un brillo plateado, manifestando el control de los poderes de Syria, esto no quedo indiferente a la criatura, la cual avanzó con intención de lanzarse sobre la muchacha. [...]

-Prácticamente habían quedado cada uno al lado opuesto de la carretera, incomunicados por la distancia y la oscuridad de la noche, además de eso, de la nada había aparecido una espesa neblina que dificultaba aún más la visión; era como si está hubiera sido creada por aquellas criaturas o quizá por alguien más.

Cuando Hanary escuchó la voz de Anyel al otro extremo, una sonrisa se dibujó en los labios de la albina, rápidamente respondió; queriendo que con ello su compañero pudiera saber que se encontraba bien.-
¡Aquí estoy! No puedo verte ¿Estas bien?

-Espetó y cuando se disponía a levantarse para ir en busca de su pareja, escuchó un fuerte golpe acompañado de un grito muy agudo, siendo este muy similar a la de aquella criatura, de inmediato la pequeña albina supo que Anyel se encontraba luchando; por lo cual se apresuró a ponerse en pie lo más rápido que sus fuerzas le permitían.-

¡Voy contigo Miheru!
[...]

[...] atacar por segunda ocasión, levantando la cabeza del muchacho, pero este de inmediato colocó las manos en la muñeca ajena y con solo el tacto una estela de humo se hizo presente, estaba quemando la piel y carne del enemigo, este reacción de forma inmediata y con desespero soltó al muchacho, arrojándolo hacia un lado, mientras, dos criaturas mas se acercaban por detrás de aquella primera.-

¡Tsk! Maldición, ¿Dónde se estuvieron escondiendo estos durante tantos años? -Murmuró Anyel mientras se levantaba con prisa, esta vez mas atento y preparado para pelear.- "Quizá son nómadas." -Agregó el Vairant del joven, siendo esta la única explicación que encontraba él mismo para nunca haber visto algo similar.-

-Instintivamente se cubrió con los brazos en cuanto la criatura saltó, aunque este solo fuera contra aquel auto que ya no servía para nada y menos con el ataque del gigantón que los derribó, escuchó la voz ajena, sabiendo que ya no estaba dentro del auto, eso fue un alivio muy momentáneo, ya que repentinamente los pasos de otra criatura también sonaron y estos iban a toda prisa contra él.-

¡Lynh! -Se preocupó antes por ella que por sí mismo, no dando la atención necesaria a lo que venía, iba a correr hacia donde había escuchado la voz ajena, pero uno de aquellos lo detuvo, no solo interponiéndose en su camino, sino que también sujeta a Anyel por el rostro con su gran mano y sin darle oportunidad de reaccionar lo azota contra el suelo.

El golpe fue muy contundente, incluso sintiéndose una pequeña vibración por la fuerza del enemigo, sino fuese por Yzis, Anyel muy seguramente no solo estaría inconsciente, sino incluso muerto. El monstruo se preparaba para [...]

por lo tanto la pequeña peliblanca se lanzó, rodando por el pasto cerca a la carretera.-

¡ANYEL!

-Gritó una vez que se sintió a salvo, en la oscuridad de la noche no podía observar muy bien todo el panorama, pero si escuchó como el auto se estrelló contra el asfalto, quedando con las ruedas hacia el cielo.
La criatura saltó sobre el vehículo, desgarrando el metal con sus largas uñas o eso era lo que parecían.
Se escuchó en ese momento las rápidas pisadas se varios más de ellos, acercándose con la clara intención de atacar.
Por lo lejos que había rodado el cuerpo de Hanary, no tenía cerca a su compañero, sintiendo en ese momento un miedo muy profundo.-

-Hanary estuvo a punto de gritar cuando notó que la colisión era inminente, aquella criatura no se movería y sabía también que Anyel no se iba a detener ni un poco, por lo tanto levantó los antebrazos para cubrirse el rostro.
Escuchó el fuerte impacto, el cuerpo de aquel ser era duro y eso lo confirmo con el estruendo que el metal emitió al ser prácticamente destruido en el capot.

Seguidamente escuchó la voz de Miheru, además de que este salió del auto, en ese momento Hanary se dispuso a salir también, no estaban para nada protegidos en ese auto, que podría convertirse fácilmente en un ataúd de metal.
Empujó la puerta con el hombro, por los nervios fue lo único que pensó que serviría, pero al este no moverse ni un poquito, preocupó a la albina.

Fue en el preciso momento, que aquella criatura levantó el auto, que la puerta del copiloto salió despedida por una fuerte ráfaga de viento. Syria no la dejaría morir tan fácilmente o al menos no tan desprotegida,
[...]

Aquella cosa no solo levantó el auto para evitar que avancen, sino que con gran fuerza lo termina de levantar para volcarlo por completo. El azabache cayó al suelo pero inmediatamente se levantó, miró a su costado en espera de ver a la albina haberlo hecho también, sino la cosa se podría complicar, ya que la criatura no dudó en saltar sobre el vehículo con la intención de destruir cualquier opción que tengan ellos para escapar.-

Es la idea, debemos ir lejos, pero cerca de nuestros amigos a la vez, si llegaremos, ya lo verás. -Tal vez estaba un poco confiado de su habilidad al volante, ya que planeaba ir a toda velocidad, sin embargo, antes de lograr dar paso a la siguiente marcha, aquella criatura apareció frente a ellos, Anyel dudó por un instante, pero decidió tal vez lo mas arriesgado, aceleró, pisó el pedal con fuerza e intentó embestir a aquella criatura de gran tamaño.

Para sorpresa de nadie, aquel logró detenerlos, los pies del monstruo se arrastraron unos pocos metros pero logró no solo detener el avance del automóvil, sino que también levantó la parte delantera, haciendo totalmente inútil el intentar acelerar mas para quitarlo de encima.- ¡Maldición! ¡Sal del auto, Lyhn! -Confía en que ella acataría lo que dijo, ya que él no dudó ni un segundo en dar una fuerte patada a la puerta, arrancando esta por completo y saltando de su asiento.

Hanary soltó un pequeño grito por la sorpresa, no esperaba que el ataque comenzará tan rápido pero luego y recordado que debía avisar a sus demás compañeros, busco el grupo donde todos yacían y presiono para mandar un mensaje de voz.-

Chicos, tenemos un...

-No pudo terminar de hablar, ya que su atención se centró el lo que sus ojos vieron delante de ella, en medio de la carretera, una de esas criaturas se plantó; se veía más grande, más amenazante y con la clara intención de no querer moverse, siendo quizá su objetivo el que Anyel frenará.-