-Al cruzarse nuevamente las miradas, Hanary lo observaba con cierto desdén, no porque le hubiera ofendido lo de "Pero si vas a elegir chocolate como siempre", no, en realidad el muchacho tenía toda la razón, fue más porque aquel llamativo lugar no le impresionó ni un poquito; sospechaba que Anyel carecía a veces de emociones.-

¡No está permitido usar tus conocimientos sobre mí! -Dijo gritando pero con un tono divertido al luego soltar una carcajada, se adelantó para tomar la manija acerada de la puerta y abrirla. Esta emitió un pequeño sonido como de campanillas chocando entre sí y un aroma muy dulce de pastelillos con helado salió, ambientando el lugar.-

Lo decía más por ti, bobo. -Sí, se atrevió a decir aquel suave insulto y luego, sacando la lengua en un gesto juguetón, se metió en la llamativa dulcería.-

-Caminó deprisa junto a ella, intentaba mantener su ritmo, pero como costumbre, aquella chica caminaba realmente deprisa pese a no tener una estatura tan alta. Por suerte no era tan tarde, aun varios locales se encontraban abiertos y varias personas andaban fuera de sus hogares, aunque no eran una multitud.

Una vez en el sitio que ella eligió, él se quedó mirando brevemente el decorado externo del lugar, previo a esto, miró a la chica nuevamente.- ¿Sabores? Pero si vas a elegir chocolate como siempre, te lo apuesto.

No, no. ~
Porque me puedes llevar a cualquier restaurante o cafetería pero yo puedo decidir que pedir, el lugar no es lo importante, es lo que uno manda.

-Se lo dijo con un tono divertido mientras seguía guiándo al muchacho por las calles casi vacías de la ciudad, al ser ya altas horas, la mayoría se encontraba en sus casas cenando o incluso viendo algún programa antes de dormir.

Se metió a prisas por un parque, en el cual se podía ver algunas parejitas dándose amor, también algunas personas solitarias paseando a sus mascotas. Llegó entonces al otro extremo del lugar, viéndose una iluminación un poco distinta al ser de un color lila, poco usual en los restaurantes.-

¡Llegamos! -Lo dijo con mucho entusiasmo, deteniéndose en aquella colorida entrada, pues todo el lugar tenía muchos colores pintados en patrones de líneas rectas; como si aquella tienda fuera un enorme dulce.-

Yo pensé que elegir que comer, era elegir donde comer. -Ríe un poco tras decir aquello, esperaba ahora que ella decidiera, no tenía idea de lo que pensaba, tan solo le miraba con cierta curiosidad. Aceleró su caminar cuando ella le jaló, sabe que ella es muy entusiasta cuando quiere hacer algo, por lo tanto ya estaba acostumbrado a esas prisas que suele tener cuando todo va bien.-

Veamos, ¿A dónde quisiera ir Lyhn? ¿Será una heladería o repostería? -Lo dijo en broma, ya que suele ser común que la chica le de prioridad a todo lo que sea dulce-

Lo decía porque yo iba a elegir el plato que pediríamos pero ya que me dejas elegir el lugar... -Se llevo el dedo índice de la mano libre a los labios, dándose un par de palmaditas con la yema del dedo, pensativa.
No muy lejos se encontraba un restaurante que no era elegante, pero poseía un ambiente tranquilo e incluso tenía un pequeño bar en el fondo donde algunas personas después de comer bailaban, era un ambiente bastante ameno.-
Ya sé dónde, vamos y no te preocupes, romper esa regla no nos hará daño.

- Del entusiasmo que ya se podía sentir en ella, jaló el cuerpo de Miheru al avanzar con más velocidad, sosteniendo con fuerza en todo momento la mano del muchacho.-

Eh... No lo sé. -Ríe un tanto divertido mientras caminaban hasta la acera principal.- Dijiste que tu elegías que comer, tu sabes si queda lejos o no. -Se tocó los bolsillos con la mano libre, sintiendo alivio cuando tocó su billetera en el bolsillo trasero.-

Vamos primero por el helado, aunque el postre se supone que va al fina. -Entrelazó sus dedos con los de Lyhn, comenzando a caminar hacia la heladería que acostumbran visitar en alguna de sus salidas, desde aquella primera cita.-

¡Sí! Aquí lo tengo. - Mostró el móvil de color negro y lo guardo en el pequeño bolsito de cuentas que hacía juego con su elegante vestido, tomó la mano de su acompañante y camino hasta colocarse al lado de él.-

¿Esta lejos? Porque a mí no me molestaría caminar y así compramos de paso un helado sería perfecto.

- Se mostraba tan sonriente que ni siquiera parecía que minutos antes estuvo triste, ni se acordó de avisar o comunicar a su hermana que saldría, ni se alertó porque la casa quedaría prácticamente sola con esos dos pillos, Hanary sólo pensaba en lo mucho que disfrutaría esa noche al lado de Miheru.-

Le encantaba como Kei la consentía y trataba, la hacía sentir correspondida y eso la llenaba de felicidad, aunque era de personalidad mucho mas recatada y reservada que incluso su hermana mayor, con Kei era diferente, tal vez el hecho de que se criaran juntos hacía que le tuviera una gran confianza, sus mejillas se enrojecen por el pellizco y la mordida que solo dice en voz baja que sea mas discreto en un tono de susurro y no por que le incomodaran sus actos, mas era el hecho de que tratara de no hacerlo con Hanary cerca por que sabía lo protectora que era y que eso no le parecería bien, aunque muy en el fondo le gustaba que Kei fuera tan afectivo.

- Calma que todavía mi hermana no se va...

Si bien era una especie de reclamo el tono en que lo decía era con la intención clara de denotar que lo decía en cierto juego.

-Anyel ni siquiera estaba enterado de que Keirot andaba ahí, menos de que salía con la hermana menor de Hanary.- (?)

Me parece justo, tu decides que comemos, yo pago. -Le sonríe y ofrece su mano a la chica para salir de ahí.- ¿Traes tu móvil? Deberíamos pedir un taxi, no puedes ir caminando así, te dará mucho frío.