31-35, F
About Me About Me Notes
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
As1526751 · M
[code]Lenta, y constantemente, comenzaba a encontrar encantador lo servicial que era la fémina. Cada detalle, cada palabra y como su rostro adquiría los diferentes tonos que en su vida quedaron arraigados. Todo era un conjunto de emociones conflictivas que tenían una razón ferviente en el interior de la rubia. Lo sabía; podía sentirlo emanar de ella como una llama vivaz que se rehusaba a extinguirse sin importar la adversidad.
La mirada del azabache siguió a la mujer en cada paso que daba hasta que se situó en el centro. En aquel escenario donde las miradas se juntaban y las bestias devoraban la consumada carne que danzaba con la gracia que pocos tenían. Fue sorpresivo ver que diera tan buen uso del tubo, mucho más por esas palabras que desentrañaban el misterio que se había creado por su nombre. Ahora ya la conocía, o mínimamente, una parte de su vida. En todo caso, no tenía nada que decirle respecto a su pasado. Él vivió su vida como mejor pudo, aunque esa ilusoria perfección conllevara a un río de sangre.
Una vez volvió, el hombre tomó el cigarrillo entre sus falanges para suspirar.– ¿Acaso buscas embriagarme, Quinn? –bastaba con que la llamara de esa forma para expresar que conocía todas sus vivencias pasadas, pero la entonación sarcástica en las que bañó sus palabras provocaron un ligero jugueteo. Aún así, negó con ligeros movimientos de su cabeza.– Ulybka zhenshchiny yadovita... –soltó una carcajada que duró unos cuantos segundos, devolviendo el cigarro a sus labios para tener la mano libre y así conseguir acercar el vaso que le habían ofrecido.– Bebe y olvida que tienes esas cicatrices. –claramente no hablaba de algo visual, sino de aquellas que tenía en el alma. [/code]
La mirada del azabache siguió a la mujer en cada paso que daba hasta que se situó en el centro. En aquel escenario donde las miradas se juntaban y las bestias devoraban la consumada carne que danzaba con la gracia que pocos tenían. Fue sorpresivo ver que diera tan buen uso del tubo, mucho más por esas palabras que desentrañaban el misterio que se había creado por su nombre. Ahora ya la conocía, o mínimamente, una parte de su vida. En todo caso, no tenía nada que decirle respecto a su pasado. Él vivió su vida como mejor pudo, aunque esa ilusoria perfección conllevara a un río de sangre.
Una vez volvió, el hombre tomó el cigarrillo entre sus falanges para suspirar.– ¿Acaso buscas embriagarme, Quinn? –bastaba con que la llamara de esa forma para expresar que conocía todas sus vivencias pasadas, pero la entonación sarcástica en las que bañó sus palabras provocaron un ligero jugueteo. Aún así, negó con ligeros movimientos de su cabeza.– Ulybka zhenshchiny yadovita... –soltó una carcajada que duró unos cuantos segundos, devolviendo el cigarro a sus labios para tener la mano libre y así conseguir acercar el vaso que le habían ofrecido.– Bebe y olvida que tienes esas cicatrices. –claramente no hablaba de algo visual, sino de aquellas que tenía en el alma. [/code]