26-30, M
About Me About Me Notes
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SW-User
—Aunque fueses inmortal, me pondría delante tuyo para poder recibir cualquier tipo de daño. Que eso te quede bastante claro—
No se trata de que fuese débil pero ya no quiere volver a herirlo de ninguna manera posible, ahora que el le ha abierto su corazón estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de cuidarlo. Sabe que este es un momento único, quizá el mejor recuerdo que quedará en su mente de ahora en adelante. Quiere atesorar cada centímetro de su piel, cada tono de aquellos dulces jadeos que estaban provocando en el menor una reacción muy fuerte. Finalmente sólo tuvo que acercarse un momento, tomando las manos ajenas mientras se iba hundiendo en el sensual pero aromático cuello del bajista. Iba entrando muy lentamente teniendo cuidado de no causar estrago alguno.
Teniendo esas hermosas y bellas piernas detrás suyo abrazándole, sólo tuvo que introducir su entrepierna con mucha lentitud. Su poca salva había sido de ayuda para poder dejarlo lo mejor preparado posible. La idea de tener sexo en un lugar como este sólo abre más espacio a la bestia que continuaba gruñendo.
Su interior era cálido y significaba mucho para el, porque finalmente era capaz de escuchar la voz de la persona que más amaba llamarlo por su nombre. En esa fracción de segundos, Akihiko observó cabizbajo como si estuviese a punto de romper en llanto ya que no podía creerlo.
No era llanto como tal, es sólo una felicidad que no puede contener en su cuerpo y debía de soltar de alguna manera.
Prontamente comenzó a besar los labios del mayor, iniciando un vaivén bastante lento pero con el paso de los valiosos segundos se fue haciendo más profundo. Se sentía maravilloso estar dentro suyo, y saber que esos gemidos eran sólo para el.
No se trata de que fuese débil pero ya no quiere volver a herirlo de ninguna manera posible, ahora que el le ha abierto su corazón estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de cuidarlo. Sabe que este es un momento único, quizá el mejor recuerdo que quedará en su mente de ahora en adelante. Quiere atesorar cada centímetro de su piel, cada tono de aquellos dulces jadeos que estaban provocando en el menor una reacción muy fuerte. Finalmente sólo tuvo que acercarse un momento, tomando las manos ajenas mientras se iba hundiendo en el sensual pero aromático cuello del bajista. Iba entrando muy lentamente teniendo cuidado de no causar estrago alguno.
Teniendo esas hermosas y bellas piernas detrás suyo abrazándole, sólo tuvo que introducir su entrepierna con mucha lentitud. Su poca salva había sido de ayuda para poder dejarlo lo mejor preparado posible. La idea de tener sexo en un lugar como este sólo abre más espacio a la bestia que continuaba gruñendo.
Su interior era cálido y significaba mucho para el, porque finalmente era capaz de escuchar la voz de la persona que más amaba llamarlo por su nombre. En esa fracción de segundos, Akihiko observó cabizbajo como si estuviese a punto de romper en llanto ya que no podía creerlo.
No era llanto como tal, es sólo una felicidad que no puede contener en su cuerpo y debía de soltar de alguna manera.
Prontamente comenzó a besar los labios del mayor, iniciando un vaivén bastante lento pero con el paso de los valiosos segundos se fue haciendo más profundo. Se sentía maravilloso estar dentro suyo, y saber que esos gemidos eran sólo para el.