22-25, M
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SW-User
Vientos de Primavera que acarrean consigo unas temperaturas algo bajas. Es normal.
Tan normal como la poca gente que hay en este lugar y en donde les fue concedida la oportunidad de dar la última vuelta. Akihiko mantuvo siempre esa misma serenidad que le caracterizó, pese que los latidos de su corazón siguen siendo tan fuertes y acelerados. ¿Quién diría que acabaría yendo al mismo lugar? Sabe que tiene que hacer algo pero son estos momentos en donde gusta más de ver la forma en que Haruki lo disfruta. Sólo tuvo que acercarse un poco en la pequeña cabina que poco a poco les iba llevando más arriba.
El universo se estaba abriendo paso en su mente una vez más. Quisiera saber cuál es el siguiente escalón que debe atravesar, ser novio es un concepto que pensó que podría manejar bien. Y se trata de Haruki, no quiere por nada del mundo hacer algo que termine arruinando el momento. Todo lo que tuvo que hacer fue suspirar un breve lapso de tiempo antes de acercarse por la espalda y tomar sus manos.
Curiosamente, estaban algo frías y aprovechó a tomarlas con delicadeza hasta entrelazarlas con las suyas. Akihiko observaba el paisaje encima de la rueda el cual luce esplendorosamente bello. Un buen espectáculo de las luces que adornan la isla y todo a su alrededor. Así mantuvo su rostro apegado al otro encontrándose muy cómodo.
—Su majestad ¿Me permite ir a su castillo esta noche?—
Comentó en modo de broma, aunque es cierto que tiene muchos deseos de dormir en su casa. Parece que de ahora en adelante no querría separarse de el.
Tan normal como la poca gente que hay en este lugar y en donde les fue concedida la oportunidad de dar la última vuelta. Akihiko mantuvo siempre esa misma serenidad que le caracterizó, pese que los latidos de su corazón siguen siendo tan fuertes y acelerados. ¿Quién diría que acabaría yendo al mismo lugar? Sabe que tiene que hacer algo pero son estos momentos en donde gusta más de ver la forma en que Haruki lo disfruta. Sólo tuvo que acercarse un poco en la pequeña cabina que poco a poco les iba llevando más arriba.
El universo se estaba abriendo paso en su mente una vez más. Quisiera saber cuál es el siguiente escalón que debe atravesar, ser novio es un concepto que pensó que podría manejar bien. Y se trata de Haruki, no quiere por nada del mundo hacer algo que termine arruinando el momento. Todo lo que tuvo que hacer fue suspirar un breve lapso de tiempo antes de acercarse por la espalda y tomar sus manos.
Curiosamente, estaban algo frías y aprovechó a tomarlas con delicadeza hasta entrelazarlas con las suyas. Akihiko observaba el paisaje encima de la rueda el cual luce esplendorosamente bello. Un buen espectáculo de las luces que adornan la isla y todo a su alrededor. Así mantuvo su rostro apegado al otro encontrándose muy cómodo.
—Su majestad ¿Me permite ir a su castillo esta noche?—
Comentó en modo de broma, aunque es cierto que tiene muchos deseos de dormir en su casa. Parece que de ahora en adelante no querría separarse de el.