Respondió a lo dicho por el menor una vez que se tranquilizo. Solo había sido una respuesta vaga ya que en el fondo una parte de él pensaba lo mismo, solo que no quería decirlo en voz alta para que no se cumpliera. Y además...Uecchi no era tan malo a final de cuentas.
–Se que como líder debo dar un buen ejemplo a mi banda, me portaré bien...ambos lo haremos.–
Hizo una pequeña reverencia y junto sus manos palma contra palma a modo de suplica, estaba a punto de pedirle al menor un pequeño favor.
–Así que con esta promesa en pie te pido de favor que no le digas nada a Uecchi. Al menos... me gustaría podérselo decir en persona.–
Es lo único que podía pedir porque sabía por experiencia propia en otras situaciones que el enterarse de algo por otros medios al original podía ser incluso peor y más complicado.
