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XL1578686 · 100+, M
A pesar de ser un fantasma, su abrazo era muy cálido y recomfortable, una acción tan sencilla que transmitía un sentimiento tan puro, tan hermoso... ¿Hacía cuánto que no se sentía a gusto? Estar en sus brazos le daba mucha seguridad pero al mismo tiempo anhelaba más de él. ¿Estaba siendo avaro al desear cosas así?
Sus párpados se mantenían cerrados, centrando sus pensamientos en lo que sus sentidos le transmitian, pero la sensación de unos fríos colmillos encajandose en su cuello le hizo sentir una especie de corriente que remeció su cuerpo. ¿Que era ese sentimiento?¿Por que el rey fantasma podía dejar un efecto tan nítido en él?
Mordió sus labios para evitar que algun sonido indebido escapara, aferrandose más al cuerpo contrario, arrugando un poco con sus dedos la túnica roja que vestía. Era algo nuevo para él pero disfrutaba en demasía pasar su tiempo con su adorado San Lang.
Sus párpados se mantenían cerrados, centrando sus pensamientos en lo que sus sentidos le transmitian, pero la sensación de unos fríos colmillos encajandose en su cuello le hizo sentir una especie de corriente que remeció su cuerpo. ¿Que era ese sentimiento?¿Por que el rey fantasma podía dejar un efecto tan nítido en él?
Mordió sus labios para evitar que algun sonido indebido escapara, aferrandose más al cuerpo contrario, arrugando un poco con sus dedos la túnica roja que vestía. Era algo nuevo para él pero disfrutaba en demasía pasar su tiempo con su adorado San Lang.
HC1578691 · M
Aunque lo tuviera entre brazos, había mucho de él que seguía anhelando; como el poder sentir la calidez de su piel sonrojada una vez que él mismo hacía subir la temperatura con las acciones más pasionales y sinceras. Sin embargo, eran anhelos que no dolían, porque su vida había sido por él, su muerte había sido por él y la vida después de la muerte, también era por él.
Observó de reojo el bello rostro al tiempo que abrazaba más estrechamente su cuerpo y hundió en su cuello los dientes, dejando otra marca en su piel. Cuanto pudiera hacer por marcarlo como suyo, lo hacía.
Observó de reojo el bello rostro al tiempo que abrazaba más estrechamente su cuerpo y hundió en su cuello los dientes, dejando otra marca en su piel. Cuanto pudiera hacer por marcarlo como suyo, lo hacía.
XL1578686 · 100+, M
— San Lang...
¿Cómo no aferrarse a él ante tan dulces y bellas palabras? Su devoción era tan pura y sincera, tan verídica. Aún con la frialdad de su cuerpo podía sentir su tibio corazón. La fortuna la tenía él por poder estar al lado de tan dulce fantasma, de su fiel devoto.
¿Cómo no aferrarse a él ante tan dulces y bellas palabras? Su devoción era tan pura y sincera, tan verídica. Aún con la frialdad de su cuerpo podía sentir su tibio corazón. La fortuna la tenía él por poder estar al lado de tan dulce fantasma, de su fiel devoto.
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