No tendrás que moverte demasiado... ordené a todo el castillo que esta noche nos deje solos. Pedí a sus siervos prestados para algo que verás. *Sin más, lo carga entre brazos, al estilo princesa, para bajar con él al gran comedor.*

-Fijó su mirada en el más alto cuando aquel le levantó el rostro, seguido a ello correspondió en beso de modo suave, al mismo tiempo que su diestra se posicionó sobre el torso de aquel, por encima de su armadura.- Sigo con el tobillo lastimado, mientras no me tenga que mover demasiado, acepto.

*Se acerca a él, elevando levemente su rostro para depositar un suave beso en sus labios.* Sin maltratos, sin nada que te avergüence o lastime, sólo tú y yo esta noche... ~

Me alegra saberlo. -Musitó con una encantadora sonrisa, al mismo tiempo que ladeó sutilmente su cabeza.-

No. Por el contrario. Estoy muy complacido. ~

Así es. Como no puedo usar armadura, opté por usar los colores que representan la dinastía. ¿Hice mal?

Te ves bien. ¿Acaso es para honrar a mi dinastía?