E-Ehhh. . ¡Sebastian no me dejes sola con este loco, no quiero auxilio! -Rebotaba sobre su propio cuerpo de manera sumamente graciosa , sus ojos se cristalizaban al ver como el maniquí se iba rápidamente antes de sentir la ira maquiavélica del Pendragon , al ser tomada pataleo intentando soltarse.- ¡No quiero! ¡SEBASTIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN! -Grito quedando más que abandonada.-
SW-User
El postre que le golpeó, manchó por completo el traje de gala que usaría para asistir a la fiesta de cumpleaños de su familiar. Con su traje arruinado, sus ojos azules destellaron en dos luces plateadas que sobresalían en su rostro oscuro como la noche.
-Sebastián, por favor, asiste en mi lugar a la fiesta y habla mucho con mi tía Amber -Ordenó-. Ojou-san y yo tenemos unos asuntos que hablar.
Caminó hasta aquel gusanito y lo levantó con un brazo sujetándolo de uno de los listones envueltos.
-Ojou-san, ahora que lo pienso, no le he enseñado la clase de pociones. ¿Qué le parece si le preparo algunas y las prueba? ¡Vamos! ¡Tenemos toda la noche! ¿Me pregunto en qué se convertirá. ¿Un gato? ¿Un loro? ¿O una ardilla?
. . . !!!!!! -Sabía que no debía posar así, menos con los listones que encontró para envolver el dichoso regalo , lo que pasaba es que recién se había comprado la vestimenta de maid, y quería ver si podía ser un poco más ¿atractiva?. Sin embargo todo salió mal, se reincorporo con el listón entre los pies.- ¡E-Espere Sensei, no no es lo que usted cree! -Aún con el postre en la mano fue tras de él, sin embargo tropezó inevitablemente, embarrando todo el pastel en la espalda de su Sensei.- ¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - Claro de pasó termino sobre el suelo enredada por el liston, comenzó a darse arrastre como gusanito.- ¡Todo menos saltar de la torre oscura, por favooor! -Conocía los castigos del Pendragon no quería volver a ellos.-
SW-User
-Ojou-san, estoy buscando los listones que tenía en mi cajón. Debo envolver un regalo para mi tía Amber, ¿por si acaso usted no los ha vis...to? -Entró abriendo la puerta de golpe y al tener un vistazo de la estudiante, con una expresión de piedra hizo un gesto de aprobación con el pulgar, y se retiró cerrando muy lentamente la puerta.
