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26-30, M
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Sapphire666 · 100+, F
*Burdas y crueles fueron las palabras de aquel joven, pero eso no será nada a comparación de lo que le espera una vez que haya cumplido la "suficiente" edad, cuya la verdadera razón es, por la cual fué llevada ahí. Ciertamente, el perverso azabache había robado la atención de la niña, quien en su afán por convertirse en un ser fuerte e inquebrantable (tal y como Hedeon lo ha demostrado) haría lo que fuera.*

*Ahora ése es el punto clave de la situación, ahí se quedaría con aquella "dulce" mujer, pensando cada vez más en el joven, escuchándolo hablar por vía telefónica en las ocasiones que ambos se mantienen en contacto. Eve sabía bien que lograría captar la atención de Hedeon, y la mejor manera es, ser lo más fría y obediente posible. A partir de entonces, pasaron los días, semanas, meses, y quizá años también, pero el tiempo ya no era algo importante, nada lo es en realidad, todo era en vano, oscuro y vacío, como un túnel de las sucias alcantarillas que rodean la ciudad, impregnada de la basura y el terror que se respira en el ambiente hostil de las calles, sin embargo pese a ser una pequeña, aún conserva mucha de la inocencia que por algún motivo, no se ha logrado quitar, a su vez, se ha convertido en una especie de puerta que brinda un paso a la más cruel actitud, pues bien se sabe que, la inocencia es un paso a la maldad, o por lo menos, la enmascara.*

*En esa noche (como en muchas otras), se encontraba en el apartamento, dentro de una de las habitaciones, arreglando una serie de planes que deseaba llevar a cabo para implementar lo que ha aprendido en el tiempo compartido con la mujer. Se encontraba callada, seria y con una basta idea de asesinar a cualquier bastardo. Su mente estaba en todo y en nada, virando su mirada a la ventana que da una linda vista hacia afuera, sintiendo una especie de extraña sensación que podrá marcar algo más que un simple cambio en lo que es ahora su vida, o si es que así se le puede llamar.*


- ¿Que será, muñequita? ... ¿él vendrá de nuevo por mi?

*Cuestionó al único juguete que ha conservado desde toda su infancia: la suave muñeca de tela que ha sido testigo de todas las atrocidades habidas y por haber en el camino de la pequeña. En silencio, dejó sobre la superficie de su cama lo que parece ser un arma que ella misma limpia, luego abrazó posesiva a su única amiga. *

R/Off: Me agrada la edad que tiene pero, ... ¿Una idea dices?, ¡bienvenida sea la idea!, sé libre de expresar y llevarla a cabo, claro siempre y cuando tenga un contexto con bastante gore.
Sapphire666 · 100+, F
*Era cierto, lloraba y lloraba en los brazos del chico con verdadero miedo, pensando que él la llevaría a la escuela y con la horrible profesora que, emplea horribles métodos de enseñanza y crueles castigos que hacen perder todo tipo de fe en la vida. Llegando ahí, solo retiraba sus lágrimas de las regordetas mejillas con el dorso de su manita, observando todo a su alrededor, incluyendo a la hermosa mujer de rubia cabellera, pero sin musitar una sola palabra del asunto.*

*Sin duda alguna, el apartamento es un lugar hermoso, tranquilo y muy lujoso, ¿será su nuevo hogar?, no quiso saber la respuesta, sin poder evitar ruborizarse por los amables elogios de la mujer.*


- ¿Lo soy? -respondió incauta y sorprendida al escucharle decir: "es linda", Eve borró por un momento esa mueca de tristeza, dando paso a una leve sonrisa- gr-gra-cias ...

*Ahora se quedaría con la mujer, aunque sin saber la verdadera razón del porqué el joven la llevó hasta ahí. Armada de valor, quería volverle a decir su plan de nuevo: Ser como él y nadie más.*

- Quiero ser como tu.

*Insistió de nuevo, acercándose al joven una vez que se puso cómodo en el lujoso apartamento, sin importar si ambos adultos llevan una conversación, alzando su cándida mirada y fijándola en el perverso joven que hasta ahora solo ha sido recio con ella, sin llegar a la violencia extrema. Esos segundos de espera, pronto darían un giro inesperado, por no decir que peligroso para los tres personajes dentro del apartamento, sobretodo por el estruendoso sonido de diversas balas disparadas de un arma de fuego, mismo sonido que llamaría la atención de la niña, despertando ese lado sádico de ella.*
Sapphire666 · 100+, F
*Como toda buena pequeña obedeció siempre, sin reproche o hacer el menor berrinche que cualquier menor haría. Había comido el pan con mermelada ofrecido, luego fue tomada de su muñeca abruptamente, para cuando ambos salen, ella musitó.*

- ¡No, no iré! -frunció su mirada y se apartó del joven, haciendo que el tiempo del camino se haga más largo, mejor dicho, haya un posible retraso- No regresaré, no pienso hacerlo, ... si tu me llevas yo ... -no terminó de decir sus palabras que iban a ser una posible amenaza para él, cuando en ese momento, añadió- Quiero ser como tu, por favor ... haré lo que sea pero no me lleves ahí.

*Dio unos pasos atrás, sin importar si el joven vuelve a sujetarla o no de la muñeca, ambos estaban en las escaleras del edificio, y si él se negaría o intentaría algo más, sustraería el cuchillo que resguarda entre sus ropas, cuyo fin es defenderse de todo aquel que le obligue hacer algo que no desee, pero quería esperar, ser paciente, pues ésta última es la base de todo, y si se pierde, una derrota segura vendrá. Claramente, la niña no sabía o imagina en lo que está pidiendo, pues se dice que en cada deseo, se debe ser cuidadoso con lo que se pide, pero dadas las circunstancias ¿qué es lo mejor?, ¿regresar o quedarse junto aquel sádico joven?, después de todo, es notable que la niña posee mucha osadía en todo lo que hace, y el hecho de asesinar, no está nada lejos, sin importar la temprana edad que posee.*
Sapphire666 · 100+, F
*Sin saber el cómo o de qué manera el joven se percató, la niña resguardó silencio bajo la manta por aquel regaño y gritar del azabache. Sus orbes no se humedecieron, pero si sintió miedo por cada acto de su adulto compañero, estrujó en sus brazos a la suave muñeca de tela que llevaba en un principio dentro de su pequeña mochila escolar, indudablemente sentía mucho miedo por lo que fuese a suceder al día siguiente, ¿que es lo que le espera más adelante?, ¿acaso cometió un grave error al haber escapado del instituto?, ¡Claro que no!, ningún sitio como aquel se puede comparar a la presencia y hogar del terrible joven que le acaba de gritar.*

*Confundida se encontraba, y en parte triste, a sabiendas que él no la quiere a su lado, siendo eso fácil de deducir, puesto que escuchaba parte de la conversación que apenas y se logra percibir detrás de la puerta. Evelyn suspiró, adentrándose dentro de la manta.*


- Tengo mucho miedo.

*Masculló para sí misma, cerrando sus orbes hasta que la somnolencia hizo su trabajo y dejándola perdida en el letargo. Las nocturnas horas transcurrieron sin mayor auge o problema, pero de pronto, la niña volvió a despertar por aquel sueño amargo lleno de pesadillas encaminadas al sitio del cual escapó horas antes de encontrarse con el asesino, por consiguiente con el joven. Su corazón latía con fuerza y unas gotas de sudor estaban en su frente, denotando cuan terror sintió en ese sueño, por fortuna y/o desfortuna, ya no se encontraba en la escuela, sino en el oscuro y silencioso apartamento del azabache. De momento, se levantó del sillón y se dirigió a la cocina, prendiendo un momento la luz para buscar dos objetos: un cuchillo y algún alimento, puesto que tenía hambre y no había comido bocado desde hace horas. Buscaría primero en las puerta del refrigerador, pero no había nada que no fuesen algunas cervezas o alimentos crudos que deban cocinarse, después cerró de está y continuó buscando en las puertas de la alacena, encontrando por fin un poco de pan de caja, y lo más importante, un largo cuchillo que no dudó en tomar y llevárselo consigo.*

*En espera de que el chico no vuelva a percatarse de su actual actividad, Eve comió con rapidez algunas rebanadas del pan, volviendo a poner todo en su lugar y regresando al sillón, guardando consigo el cuchillo de manera que él no se percate. En su siguiente acto, se acuno de nuevo intentando recuperar el sueño hasta lograrlo, así mismo el amanecer no demoró en llegar y alumbrar con su tersa luz el cielo.*
Sapphire666 · 100+, F
*Sujetó la cobija que le fue lanzada con fuerza y desdén, ciertamente estaba acostumbrada a ése tipo de tratos por parte de la profesora que estaba a cargo de ella en esa institución educativa de la que escapó ese mismo día. Suspiraría callada, virando su mirada en la oscuridad del apartamento, pero venga que eso no le desanimaría, después de todo estaba lejos de la institución y la horrible profesora, así que lo primero que hizo fue acercarse al televisor, conectando el cable al enchufe y prender con el botón del control remoto, cuyo fin es observar las caricaturas, pero su sorpresa fue mayor cuando denotó que la programación no está dirigido al público infantil, sino a los espectadores de edad adulta, sin embargo, eso no fue impedimento, porque se quedó observando esa película para adultos que contienen escenas crudas y contexto erótico, conceptos que ella aún no entiende.*

*En ocasiones, giraba su mirada a la puerta de la habitación del joven, mostrando una enorme curiosidad cada vez más insaciable, a su vez, controlaba el volumen del televisor para evitar que el azabache se percate de cometido. A veces, asumía que el joven no es cómo la mayoría de los chicos que ella conoció en la escuela, él es diferente, ... incluso ¿perverso?, ¿peligroso?, ¿acaso será tan malvado como el asesino de la película, cuya acción es destazar a esa chica?, tal vez si, tal vez no. Mientras sus orbes observaban la dura escena de la programación, Eve lo asimilaba y/o comparaba con su actual compañero de vida, o si es que así se le puede considerar, pensando una y otra vez la clase de villano que será él, claro sin poder hallar una respuesta clara, entonces pensó de nuevo:*
"¿Y si le dijera que quiero ser cómo él?, ¿me enseñará?" Parpadeó curiosa y entusiasmada por la nueva idea que acaba de surgir, después de todo los perversos siempre se salen con la suya, y si lo desean, convertirse en el mejor asesino, cuya característica es: jamás ser encontrado cuando está dotado de una increíble inteligencia.*

*Al terminar la película, la niña volvió a levantarse para apagar el televisor, recostarse en la sala y cubrirse con la manta que el joven le proporcionó de mala gana. Al poco tiempo, cerró sus orbes ... mañana otro día será.*
Sapphire666 · 100+, F
*Cualquier niño estaría aterrado por el trato de aquel y el desconocido lugar dónde se ubica, pero eso no estaba sucediendo con esa menor, pese de escuchar los gritos y malas palabras entre la conversación por teléfono, su única acción se delimitó en asomarse a la ventana, porque si había algo que le agrada, son las alturas y el paisaje nocturno, cuyas luces dan una linda y colorida vista por el alumbrado público, señales de tránsito, luces de vehículos, edificaciones y letreros de los espectaculares.*

*Enseguida, el silencio reinó de nuevo, y Eve, volteó su mirada al joven que bebe de la botella. Ahora no sabía que hacer, o mejor dicho, no se atrevía hacer algo dentro del apartamento de aquel joven, pero venga que puede preguntar, dicen que si no preguntas primero, es obvio que jamás tendrás una respuesta, y menos aún, una solución.*


- Disculpe -habló la pequeña con increíble dulzura y timidez en su voz, pero siempre mostrando los buenos modales recién aprendidos- ¿puedo ver las caricaturas en el televisor?

*Esperó la afirmativa del joven, o mejor dicho, de su oscuro príncipe*
Sapphire666 · 100+, F
*Tan sólo ahí estaba la presa de aquel retorcido hombre, cuya intención es probar sus más enfermizos gustos y placeres con esa niña que yace perdida en la enorme ciudad, pero el destino dio un giro inesperado porque ahora ya no son solo ellos dos enmedio de un solitario parque, sino ahora, había un joven ... mejor dicho un testigo.*

*La fantasía que ella llevaba en mente se quebró como un cristal que choca contra una superficie, cuando el fuerte agarre sintió en su pequeño cuello impidiéndole todo tipo de movimiento. Forcejó para zafarse, pensando erróneamente que se trata de algún profesor, prefecto o equivalente que le haya encontrado en las calles y fuera de la escuela, pero su hipótesis fue errónea, especialmente cuando escuchó la conversación entre ambos adultos, o en su defecto, el manosear de aquel hombre, mismo que la menor intentó retirar por la misma pena. De pronto, el misterioso joven le sujetó en brazos, alejándola de aquel, pero había algo más que llamó la atención de la niña: la mirada del chico que le sujeta y le lleva con ella hacia su apartamento, lejos del perverso individuo que solo se perdió entre la oscuridad de la noche y con el rápido andar de nuestro protagonista.*


- ¿Eres un ... príncipe?, ¿o un super héroe?.

*Quiso saber, porque ¿quién en en ésta desdichada vida te defiende de una mala persona?, eso solo lo hacen los príncipes o los héroes de tiras cómicas, caricaturas y series de acción. A pesar de esperar una respuesta, se sentía afligida por el manoseo que experimento del perturbado individuo, aunque ella ignora mucha de la maldad que existe en el mundo, la radiante inocencia que muestra en su mirada, palabras y semblante, siempre suele ser un escudo que no permite ver realmente el tipo de mundo en el que se vive hoy en día, la inocencia siempre es un paso a la maldad.*
Sapphire666 · 100+, F
R/On: De acuerdo, envío el primer turno en espera que sea de su agrado.

R/On:

**Aquel era un día común para los habitantes de la gran y bulliciosa ciudad, carente de paz y armonía entre sus largas calles, avenidas y demás estructuras construidas por el hombre actual. En lo alto del cielo, el rojizo atardecer reluce con sus diversas tonalidades rojizas, naranjas y rozadas sobre el manto turquí, mientras el viento despeja las nubes que cubren dando lugar a la brillante luz de los últimos rayos del sol que iluminan cualquier rincón, incluso de aquel solitario paraje con aparente soledad.*

*Pequeños y suaves pasos se escuchan resonar sobre el frío asfalto del camino rodeado de frondosos árboles. Y ahí se encontraba Evelyn, una niña de apenas seis años de edad que camina con sigilo y aprisionando en brazos a una suave muñeca de tela, su mirada sedienta de curiosidad y amor por la aventura y el peligro le hacen creer que en ese parque (parecido a un bosque) se ha de encontrar algún príncipe que busque de una princesa, o mejor aún, hermosas hadas que bailan bajo la luz de la luna que se ha de asomar entre las densas copas de los árboles, tal vez ... podría haber vampiros, fantasmas u otros seres que desea observar con sus propios orbes. Sin embargo, la pequeñita jamás pensaría que su corta vida daría un giro inesperado, puesto que durante su afán de vivir aventuras, se había adentrado entre desconocidos suburbios hasta perderse por completo alrededor de las bulliciosas calles, avenidas y recintos llegando a ese solitario parque luego de las horas que transcurrieron antes de la caída del atardecer, Evelyn se había alejado lo suficiente del grupo de pequeños niños que constituyen una parte del colegio donde fue inscrita.*

*Bajo la luz del sol, sintió sobre la tersa piel de su cuerpecito, el gélido viento que sopla dejando audible cuan misteriosa melodía se logra apreciar en medio de aquella hora del día. Su mirada cándida e inocente observaba a su alrededor con mayor encanto hasta percatarse que a metros de ella se ubica una figura esbelta, y aunque no se denotaba a simple vista las facciones de ésta presencia, claramente podría asumirse que es de un hombre maduro que observa fijamente a la menor. Evelyn, entretanto, decidió hacer caso omiso de aquel sujeto y sustrajo del bolsillo de su vestido (estilo uniforme escolar) una pequeña pelota de goma y comenzando por dejar caer el objeto que rebotó sobre el suelo y después atraparla con ambas manos.*

*Todo parecía estar en normalidad bajo ese juego infantil, sin inferir que el sujeto había colocado su retorcida atención en ella con la clara intención de dañarla. No hubo tal explicación para que la menor diera pauta a seguir ahí, pero lo mejor que hizo en ese momento fue correr y alejarse cuanto antes (y no precisamente porque se haya percatado), sino porque la pelota de goma escapó de sus manos, y por si fuese poco, ella fue tras el apreciado juguete corriendo por la acera del parque y cruzando la larga y empedrada calle. Al correr con toda la velocidad que sus piernas le permiten, el individuo la asecha como un predador a su presa siguiendo de la menor sin girar su mirada a su alrededor. Desde hace meses, se corrió el rumor, entre las malas lenguas, acerca de un asesino que acostumbra atacar a ciertas víctimas en específico, especialmente mujeres, pero en este caso el sujeto podría hacer una excepción al tratarse de una niña pequeña, y por supuesto, satisfacer sus crueles demandas, burlándose de las incompetentes autoridades que no han logrado detener dichos asesinatos.*
Sapphire666 · 100+, F
R/Off: Muchas gracias por agregar, será un placer realizar una interesante historia con usted.
SW-User
Gracias chico nuevo