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──Por que será que siempre luego se estar juntos haciendo el amor hace eso...-

Siempre le deja pétalos encima...
 
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— ¿Estás segura mi amor?- Preguntó mientras llevaba sus labios hasta su rostro dejándole pequeños besos sobre su mejilla. — ¿Cómo te sientes ahora..? ¿Aún te duele mi niña?-
──Ah no pero osea a mi me gusta. - osea le gusta pero luego le duele bastante. Es por que se queda medía resentida.
──No, está bien, no quiero que te quedes insatisfecho.- negó muchas veces. Muchas muchas veces. Aver si todavía se va con otra mujer y la abandona.
— Intentaré no ser tan brusco la próxima vez cariño.. pero es que me provocas de una forma que no me resisto.- Él seguía emanando esa magia tan suave mientras con su otra mano la mimaba un poco, acariciándole una de sus mejillas. — Si no la meto del todo, ¿sigues sintiéndote bien? Que no llegue hasta tu útero..- Sabe que le gusta, pero tampoco quiere dejarla cada vez sin poder moverse o con dolor.
Se dejó llevar por lo que él hacía y se acostó sobre su pecho. Dolía así que no quiso moverse mucho. Pero esa magia suya le aliviaba y mucho.
──Gracias cielo, realmente me duele. - pero eso la alivia mucho.
— Tengo medicina pero tardaría en hacerte efeco cariño, tengo algo mejor para mi paciente estrella...- Sonrió y se colocó detrás de ella aprovechando que estaba sentada. Con cuidado la echó hacia atrás hasta apoyarla en su pecho y llevó la misma mano hasta su vientre mientras esta se iluminaba en una luz rosada muy tenue, reconfortante. Estaba masajeando una vez más mientras aquella luz se mantenía.. lo que hacía era quitarle el dolor poco a poco. — Pronto no te dolerá cielo.-
──Me duele el útero sabes... ¿No tienes alguna medicina?-
— Perdón, perdón... Deberías acostarte mejor, seguiré masajeándote mi vida.-
──Eres un bruto... - Se quejó.
──Realmente me duele... - Se quedó quieta, las caricias en su vientre ayudaban bastante pero aún así le dolía.
— Los pétalos de mis orejas son mucho más grandes que esos cariño.. y sería una mala señar si se cayesen.- Soltó una suave risa y cuando se sentó, él llevó una de sus manos hasta su vientre para masajearlo. — Sabes que debes tener cuidado amor..-
──Pense... Que erab los que se cayeron de atrás de Tus orejas. - lo miró con carita de sorprendida mientras se buscaba sentar. Aunque se quejó al hacerlo. Fué bruta y le ha tirado su interior en dicho momento.

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