Había suspirado del propio placer que era tener a la menor de esa manera tan obscena, pues así como ella mano atacaba entre las piernas, la restante sube hasta el seno, para tomar entre los dedos al pezón, presionando y jalando al compás.

Ya de por si cuando se le escapo el primer gemido, recibio una pregunta tipica por saber el bienestar de Elisse, cosa a la cual respondio secamente, mas ante el inicio del ataque, comenzo a morderse la mano.

... Quedó sencillamente encantada con ese sonido. No dudó, no esperó, empezó su ataque a la feminidad de su esposa, un vaivén lento al principio.

Como si fuese un choque electrico, sentir uno de sus dedos adentrarse en su intimidad provocaron un audible gemido, aunque rapidamente se cubrio la boca con su mano.

Estaba entretenida, ¿podría resistir más? Adentró su dedo a esa cálida y húmeda zona, volvió a relamer sus labios.

Estaba hecha un desastre, no podia concentrarse en lo que decian del otro lado, era cuestión de tiempo para acabar gimiendo.

Le complace tanto ver ese rostro intentando concretar la llamada. ¿Qué estarán pensando al otro lado de la línea?