Aun entre sus dedos tenía aquella corbata, mirando esta con cierta curiosidad pues sus intenciones eran o dejarla caer o guardarla pero debido que se trataba de un regalo, decidió guardarla mientras su esposo la atrapaba entre sus brazos y le mordía el cuello; sintiendo ardor que le avisaba que dejaría una marca en su piel.
── Si, quiero mas tostadas ya se acabaron amor.
Comía su tostada feliz, teniendo de igualmanera sus colas sujetandola ahora por lo que balanceo un poco su cuerpo tan cual una niña pequeña que canturreaba alegre.
