* Metió su mano diestra a su seno izquierdo y comenzó a buscar algo, finalmente lo encontró y le presentó a Elif un celular de los humanos. Tiaret lo había encontrado tirado en el bar, -al menos eso diría, en realidad lo robó- para ella daba lo mismo explicar de dónde salió, lo importante era mantener su pequeña mentira. * Hay sequía en una zona de la Tierra humana, la llaman Africa, quiero que hagas que llueva en algunas zonas, si has logrado hacerlo una vez, puedes hacerlo dos veces ¿Cierto? A menos que quieras que todos los reinos te vean bailar el ...ga-lli-na-zo...~

-Agudizó su mirada y frunció los labios. Claro, no se podía obtener nada de la deidad de la tierra sin beneficiarla en algo. Caminó hacia ella con pesados pasos y le colocó un índice sobre su pecho, presionando.- Presiento que has creado todo esto para extorsionarme. Bien, ¿Qué quieres? ¿Lluvia en el desierto? Pensé que ya habíamos hablado de lo difícil que es eso.

* Parpadeó casi como una niña pequeña que seguía asombrada, sorprendida de cómo su pecho se balanceó de manera tan perfecta y también de no escuchar una sola queja de Elif* si quieres ese vídeo debes pagar por él ~

-Bajó la mirada a su pecho. No se percató que quizás estaba tirando demasiado de la cadena. Si bien no dolía, daba una impresión quizás de ello. Soltó la cadena, y su seno regresó a su sitio balanceándose con suavidad.- Oh no, mi umbral del dolor es bastante bajo... Me duele más saber que hay un video por allí de mí. ¡Tenemos que destruir esa cosa!

* Los ojos verdes de Tiaret brillaron con destello de malicia, Elif a veces parecía ser muy inocente en comparación a la morena. Llevó su mano a su nuca y se rascó pensativa, seguiría su broma y sacaría provecho mientras pudiera. * Bueno, bueno la verdad un hombre te grabó, pero le pude quitar eso que llaman celular, lo tengo guardado en una cueva lejana. Aunque es un favor que hice y debes pagarlo * se acercó a ver la cadena que Elif jalaba y la miró con curiosidad* ¿No te duele?

A pesar de su piel azul palideció. Se llevó las manos al rostro y se cubrió las mejilllas llena de vergüenza. — ¿B-Bailar...? Oh, dime que nadie más me vió. — Pasó de la pena a la depresión. Formó un puchero y enredó su índice en la cadena que colgaba de su pezón derecho, dando pequeños tirones. — Ah, mi vida como deidad está destruida. No habrá respeto. —

* Esa pregunta resultaba una excelente oportunidad para corroer la cabeza de Elif. Acarició su mentón, de manera pensativa y sonrió, intentando ocultar su malicia. * Mmm ahora que lo mencionas, dijiste muchas cosas ¿Sabes? Te pusiste a bailar como gallina y bueno, no quiero avergonzarte...* Guardó silencio porque sin duda se distrajo con la figura poco cubierta de la deidad, no era envidia lo que sentía, todo lo contrario le parecía muy hermosa y sus ojos se mantuvieron admirando ese escultural cuerpo*.

La miró de reojo. Era verdad, había perdido la conciencia completamente. Sólo esperaba no haber enloquecido demasiado como para decirle ... Confesarle que... — Oye, mientras estaba así... ¿No dije nada importante? — Se levantó apenas en bragas, los senos al aire conectados a los brazaletes de sus brazos. Andar de esa forma era tan normal para ella como respirar.

* Observa en silencio a Elif, alzando su ceja un tanto desconcertada, ella era borracha, pero jamás perdía tanto la consciencia como ella* Jum jum , creo que las fiestas están canceladas para ti ~ ¿Los demás? Creo que siguen durmiendo o quizás están ebrios en algún bar o casa de citas [?]

— Ah... — Se levanta con dificultad de su sitio, un montón de almohadas desparramadas en el suelo. Empieza a tocarse por todas partes: las tetas, las nalgas e incluso la entrepierna. — Todo parece estar bien. ¿En dónde están los otros...? —