Cómoda y dócil solo a él se deja llevar, ahora notó que la llevaba a una de las más grandes y lujosas habitaciones — ... Ésta no es su habitación, ni la de los huéspedes... ¿Porque estamos aquí?—

Notando que en verdad esta más que tranquila a su lado y además ha jurado acabar con el linaje de los Joestar sin siquiera mancharse las manos con aquella sangre de la cual desprecia desde que conoció a su enemigo acerrimo de toda su vida. Llevando a su querida albina a un sitio más tranquilo, le dará la habitación más tranquila y quien se atreva a cuestionar las ordenes que de, los matará pues ella es su carta de triunfo contra dicha familia. *

— Mi plan es simple: Lord Dio, de la orden e iré a asesinar a los Joestar, prometo que no le fallaré— Ahora estaba en un lugar más confortable, a solas con él. No sé removió pues estaba cómoda sobre los brazos del rubio y no quería bajarse, por ello halló comodidad recostando su mejilla sobre el hombro de Dio.

* Dejando que una mujer le toque el rostro, la primera que considera digna de él, y como tal al ver que ese rostro hermoso y angelical en realidad esconde un demonio en si, le atrae más por lo cual aún cargando en brazos la lleva a un lugar más acogedor para que planeen lo siguiente y como tal deben averiguar que es lo que planean esos Joestar para querer vencerlo. * — Ven, necesitamos platicar e idear un plan.

— Sí ese fuese su deseo, no colocaría resistencia solo porque sé qué el merecedor de éste mundo terrenal debería ser usted, My Lord—

Eran palabras demasiado certeras para una mujer con cuerpo de caramelo, un rostro de muñeca y una actitud inmutable pero completamente serena. Su pequeña pero suave diestra se elevó para acariciarle una de las mejillas al vampiro, tocar a Dio Brando fue una experiencia completamente excitante para la Maid pero aún así no lo exteriorizo, solo en una mirada más tranquila.

— Si crees que tomaré tú vida para alimentarme, te equivocas, pero hay algo en ti que me llama la atención, un secreto que en verdad quiero descifrar. * Notando que esta asustada, le extiende la mano y con ese gesto encantador y mirada hechizante de manera natural le ofrece sus brazos para llevarle a su posada. Obviamente no la va a matar, motivos que solo él tiene y no revela pues le atrae aquella albina, cosa que con otras no siente nada. *

- No podría negarse, pero más que eso ni notó cuando la estaba cargando en brazos, esa mirada astuta de la albina se posó en los diabólicos ojos del rubio-

¿A solas?...

- Ahora se sintió un poco ¿Asustada? Recordó que él suele encerrarse con mujeres solo para alimentarse de su sangre y eso no le parecía mal, después de todo no era la primera vez que le servía a un vampiro-

— Creo que eso lo veremos a solas.

— ¿Qué desea para ésta noche, Lord Dio—

7u7 <3