Estar con Yuki siempre había sido una montaña rusa de emociones, a veces se encontraba en la cima y de pronto caía en picada, era tan difícil vivir con la incertidumbre de si se iba o regresaba y de cualquier forma siempre se quedaba únicamente por que Shuichi era quien se lo suplicaba, Yuki había sido su primer amor, así que decir adiós era difícil para él. Dejo una última hoja con una canción de despedida para posteriormente marcharse. Gracias por todo, Yuki. Susurro detrás de la puerta cerrada recargando con suavidad su frente contra esta para posteriormente irse con todas sus cosas.
