DevanaHunter

Miss Hunter, I will miss you forever.

| Hace dos años, la cazadora irrumpió en la casona de mi bruja y ahí me enamoré de tu personaje. (?) Not joking. Cada cierto tiempo tengo que agradecerte por tu escritura, creatividad, paciencia y sobre todo, tu cariño. Haces que sienta que mi aporte tiene valor, que la historia de ellas dos tiene significado y avanza siempre, de maneras entretenidas. Gracias. ♡

Asíntio para si misma recordando aquel apellido. Continuo con la clase.

— Imaginense... una cueva oscura y profunda, donde hay un grupo de personas que han vivido allí desde que nacieron. Estas personas están encadenadas de manera que solo pueden ver la pared frente a ellos, y detrás de ellos hay un fuego que proyecta sombras en esa pared. Estas sombras son la única realidad que conocen.

Al parecer los estudiantes estaban atentos a como explicaba Devana, eso era una ventaja.

- No podría estar así —Menciono uno—
— Excelente, Simón. —Se sabía el nombre de ese chico también— Un día, Simón que es uno de los prisioneros es liberado y sale de la cueva. Al principio, Simón se siente desorientado y confundido por la luz del sol. Pero luego comienza a descubrir el mundo exterior y se da cuenta de que las sombras en la cueva no eran más que imitaciones de objetos reales.

Simón estaba sonriendo por el ejemplo al igual que los demás de la clase prestando atención. Devana se explicaba con más manos y esa voz de mando natural que tenía.

— Simón, emocionado por su nuevo conocimiento, regresa a la cueva para contarles a ustedes lo que ha descubierto. Sin embargo, los prisioneros no pueden entenderlo y lo consideran un loco.

- Ya es loco naturalmente profe haha

La clase se ríe y Devana continúa. De vez en cuando le regalaba una sonrisa a esa rubia.

— Simón podrá estar loco pero en realidad Ustedes están demasiado acostumbrados a las sombras y no pueden imaginar nada más allá de ellas.

Se quedaron en silencio pensando en aquel ejemplo.

— La alegoría de la caverna de Platón representa la idea de que el mundo sensible que percibimos a través de nuestros sentidos no es la realidad última. Según Platón, vivimos en una especie de "caverna" de percepciones engañosas y que la verdadera realidad se encuentra en el mundo de las ideas, fuera de nuestra experiencia cotidiana.

Ahora sí ve a Vexanna directamente.

— Como expuso su compañera, la alegoría de la caverna de Platón nos invita a cuestionar nuestras percepciones y a buscar un conocimiento más profundo más allá de lo que vemos a simple vista. Nos incita a liberarnos de las limitaciones de nuestra propia cueva y explorar la verdadera realidad.

Escribió en la pizarra.

— Hoy es el primer día así que no seré tan exigente. Hagan un ensayo de cuatro cuartillas sobre la caverna de platón y un aspecto de su vida que consideren como una cueva. ¿Cómo aplicarían la cueva de platón en su vida? Básicamente eso.

Termino de escribir para apoyar uno de sus glúteos en aquella mesa mirando a sus estudiantes por si tenían dudas.

— Vettel.

El joven que estaba junto a ella voltea el rostro rápido, mirando a la rubia con una sonrisa de lado. Ella se percata de eso por el rabillo del ojo, pero seguía con la vista al frente, atenta a Devana.

- Oye, la profesora sabe tu nombre.
— Lo sé.

Susurra, y baja la mirada hacia su cuaderno. Sería un semestre divertido, por fin.

La atención fue captada por Devana quien miro a su estudiante, al parecer, estudiante estrella. Ya por esa respuesta tan sencilla había ganado puntos adelantados para la azabache. La profesora en este caso empieza a caminar a los lados pensando en su siguiente pregunta y explicación para el tema que venía en clases. Nuevamente escribió en la pizarra algo adicional.

"Ignorancia VS conocimiento"

Era un tema para entrar en calor. Al menos para Devana, buscaría la forma de animar a la clase ya que tenía la atención en todos.

— ¿Vexanna, cuál es su apellido?

Menciona interesada en oír antes de continuar.

Vexanna se asemeja a una felina, en aquel momento donde la profesora se presenta con confianza ante el grupo. No era como una gata, sino a un depredador que estudia una presa interesante con sus atrapantes ojos azules.
Una profesora, y también una compañera. Curioso que no lo haya mencionado el dia que hablaron, pero no tenía porqué después de todo.

Escucha, interesada en lo que sus compañeros murmuran hasta que el silencio se hace presente.

Se dijo así misma que no iba a interferir, sin participar en público. A Vexanna no le agrada ese tipo de exposición pero, era vergonzoso como su grupo no decía nada.

Primero alzó su mano, avisando que hablaría y, con su elocuencia para hablar sonríe levemente.

— A grandes rasgos es una alegoría sobre la realidad de nuestro conocimiento. Un relato en diálogo, donde Platón expone el concepto de una realidad prefabricada y en paralelo, la verdad.

Como nadie menciona palabra, ella tampoco agrega nada más.

El ruido al dejar caer sus libros y carpetas en la mesa resonó en el eco de aquel espacio que le faltaba aún más relleno de objetos. Los estudiantes se sorprendieron al darse cuenta algunos que conocían a Devana que era su profesora, otros que no la conocían se quedaron maravillados por tener una profesora joven de la misma edad de ellos aproximadamente y guapa porque la azabache lo era, llamativa y exótica con esa piel blanca, cabello negro y ojos verdes de un claro imponente.

— Buenos dias.

Se retiró su elegante abrigo, ese día se había ido diferente a cuando veía clases con el resto, resaltaba.

Al estar cómoda la joven solo posa ambas manos en la mesa inclinandose un poco hacia al frente y apoyando sus piernas en una postura cómoda con su espalda curvada.

— Devana Hunter, su profesora de filosofía. Para los que me conocen, el trato aquí será profesor y estudiante, fuera de esta clase, vuelvo a ser Devana, su compañera de estudio.

Dejaba los parámetros en claro, tenía una actitud diferente. Su mirada se fue deslizando ante todos, en específico a esa rubia que había conocido en la cafetería-bar de la facultad de humanidades. ¿Así que le daría clases? Más casualidad no podía ser ~.

— Bien.

Con un marcador hace unos dibujos.

— Perdonen chicos, por algo no me fui por artes mención pintura

Algunos se rieron, era un chiste para romper el hielo.

— ¿Quien me puede hablar sobre la caverna de platón? Alguien que me comente o sepa algo de ello.

Tapa el marcador quedando en frente de sus estudiantes.

Ella no era de los estudiantes que esperan en la puerta al profesor. Buscó ubicarse en medio, sentada allí tenía una buena perspectiva del lado frontal del salón.
Vexanna estaba acostumbrada a sentarse sola en sus asignaturas favoritas, pero tenía a su lado a dos compañeros que buscaban tenerla cerca.

— Se está tardando, ¿no?
- Seguro le cuesta subir las escaleras.

Ambos ríen por lo bajo.
Con sus codos sobre el pupitre y una mano sirviendo de apoyo para su mejilla, la rubia mira aburrida el entorno. Pero, su expresión cambia cuando la puerta se abre y finalmente hace acto de presencia el profesor. Mejor dicho, la profesora.

— Vaya...~

Mía. ~

{ Mi otra mitad <3~ Tan dulce. Estás revelando nuestro amor secreto [?] Te amo. Gracias por todo, gracias por ser tú.}