El corazón llegaba a mostrarse acelerado por los besos, pero más se hizo sentir cuando oyó esas palabras. Vexanna le da un pico casual, como si nada. ¿Acababan de tener una conversación tensa? Ya había pasado.
Le tomó de la mano retomando su andar con ella.

— Me encanta.

Sin embargo, con la mirada al frente y una sonrisita leve agregó.

— Si eres una persona diferente, entonces no podemos tocarnos allí dentro. Lo que hiciste hoy, no puede volver a ocurrir. ¿Entendido, Dev?

Esos ojos eran su debilidad, Devana se perdía en ellos tan fácil... Todo el tacto de Vexanna, ponía a la azabache sensible y con la guardia baja. Acerca despacio su rostro irrumpiendo esa conversación en un corto beso a esos labios femeninos. La piel de ambas bocas se tocaron en suavidad, Devana cada vez que la besaba, se aseguraba de marcar esos labios en ella.

— Fuera de la universidad soy Devana... No la profesora Hunter.

Nuevamente dejaba en claro que fuera de la universidad eran otro mundo aparte, sin cadenas, sin nada que las frenará.

— Te invite a cenar porque... siento cosas por ti.

Había disparado pero mantuvo la calma, sin quitar esos orbes verdes y más calmadas ambas conversando la azabache dejo una caricia a esa espalda que sostenía.

— ¿Te gustan los raviolis?..

Trataba de cambiar el ánimo de la conversación, el tema del otro profesor ya no importaba, obvio lo que Vexanna había dicho acerca de él.

— ¿Te da igual? Devana, eres una gran profesora. No debería significar nada la oportunidad de enseñar, hablas como una niña.

Sus palabras fueron suaves, pese al pequeño ataque. Vexanna no encontraba sentido en arruinar un puesto laboral sólo por un capricho sexual. Eso sentía que era. A su vez, ella estaba comenzando a tener mas profundos sentimientos por Devana; los que rechaza por motivos que no podía revelar.

Su mano se apoya gentilmente sobre el pecho de la azabache al verse más cerca. En todo momento, sus profundos ojos azules miraban fijamente aquellos destellantes ojos verdes. De esa forma, sonrió otra vez.

— Si sólo fuera sexo, nunca habría aceptado cenar contigo. Nosotras somos compañeras, ¿verdad? Esto no está mal.

Si estaban hablando de lógica, entonces tocaría esa lógica con el sexo que Vexanna había planteado. Devana en realidad si le estaba doliendo la conversación pero no lo demostraba, tenía esa expresión neutra y firme que le caracterizaba cómo mujer.
Esos orbes verdes vacilan por un momento bajando para volver a ser elevados. Se acerca y su mano toma aquel lumbar para atraer a la mujer a su cuerpo, la tenía cerca, lo menos que quería era arruinar la noche.

— No todo es solo sexo...

— Vexanna... No solo soy una profesora, soy una estudiante tambien. Que tenga una relación sentimental contigo no se vería mal a diferencia de un docente mayor y que se ha dedicado al rubro. A mí me da igual perder mi empleo como docente, lo hago porque la universidad me pidió serlo ya que no tienen más docentes por este año para contratar, eso es lo que me diferencia de él.

Sonaba sin sentido esa explicación pero si la tenía. Devana era docente de igual manera pero si, al ser estudiante podía tener derechos a diferencia de un docente con formación completa.

Se quedó mirando en esa pausa a la rubia con calma quería tocarla pero no lo hizo, supuso que la rubia no querría contacto en ese momento.

— Si es solo sexo lo que tenemos... No debería preocuparte entonces el seguir viéndonos ¿Correcto?.

Si estaban hablando de lógica, entonces tocaría esa lógica con el sexo que Vexanna había planteado. Devana en realidad si le estaba doliendo la conversación pero no lo demostraba,

Una especie de alarma comenzó a sonar dentro de la jóven. Un presentimiento que le hizo mirar diferente a Devana.

— Si sabes que lo diría, es porque tú no estás teniendo sentido en éste momento.

Continuaba marcando el paso junto a ella, aunque se volvió más lento su andar, retrasando la llegada a donde se supone que irían a comer.

— Es un hombre atractivo y si tuviera relaciones con él, sería un problema de nosotros dos, ¿no crees? A mi no me importa si le recuerdo a su esposa, o a quien sea. El sexo sólo es eso, un momento y nada más.

Vexanna guarda silencio en lo que suelta la mano ajena. Detuvo también su andar y sonrió levemente. Parecía estar haciendo un cálculo, pero sólo era ella, reflexionando. Estaba llevando demasiado lejos sus encuentros con la profesora.

— Dev, parece que lo mejor es detenernos ahora.

— Como docente si se enteran de algo sobre él es obvio que le darían de baja. Cómo estudiante, sabemos sobre los rumores acerca de su gusto por las rubias, le recuerdan a alguna esposa que tuvo.

Ventajas, Devana vivía a unas cuadras de la universidad y otra adicional, era que los mejores restaurantes de la zona también estaban cerca. Invitarla a cenar era también una excusa perfecta para que la rubia se quedase en su departamento de soltera.

— Sabía que dirías eso...

Menciona cruzando con ella en unas cuadras para tener cuidado con el cambio de semáforo mientras hablaban.

— No quiere decir que este juzgando o yo quiera ocupar un papel moralista... No se trata de eso Vexanna...

Confirmando el cruce la toma de la mano está vez entrelazando sus dedos para confirmar esa seguridad ante sus palabras. No quería ser una romántica pero si quería ser clara con Vexanna.

— ¿Quieres tener sexo con el?

El tono fue tranquilo, neutro en realidad. La relación entre las dos no estaba definida pero para Devana, solo quería que fuera algo entre ellas dos, no con otro tercero.

— Como docente si se enteran de algo sobre él es obvio que le darían de baja. Cómo estudiante,

Lo último que se oiría en el pasillo universitario fue la risa de Vexanna. No habló hasta que se alejaron lo suficiente de allí.

— Me mira, lo sé. Como tú también me miras... ¿Está mal que él lo haga, pero si tu lo haces? Chss~

Dejó un suave beso en su mejilla, divertida.

— Eres muy graciosa después de todo.

— Solo para cuidarte a ti más que a mi...

Deja otra lamida con un beso a esos labios, un beso más pronunciado. La respiración se le iba cuando se besaban con esa intensidad en un sitio público como ese. Si, ambas peligraban pero por suerte, ese día de tarde no habían estudiantes ni profesores por dónde estaban pasando.

— ...

Jadeo leve, su respiración estaba un tanto acelerada pero controlada.

— Vexanna... Ten cuidado con la pereza, no lo conozco pero...

"Tiene reputación con estudiantes".

— Siento que te ha mirando mucho.

Se separa de esa pared para ponerse en marcha nuevamente con esa rubia, otra vez pasa su mano por las caderas de ella para caminar y alejarse de aquel sitio.