Bebe otro trago de su cerveza colocando está apoyada en la mesa, se relame los labios para retirar los residuos que le quedaban.
— Pero ese sueño lo sentí particularmente extraño.
Sabía que era tonto darle importancia, la mayoría de las personas no recordaba lo que soñaba y que quizás era un reflejo de las situaciones que tenían cada uno.
— ¿No te haz sentido conectada con alguien al nivel de soñar con esa persona? En este caso... Nosotras...
Le miraba con más curiosidad, Devana si sentía un lazo con Vexanna a pesar que se estaban conociendo en esa vida universitaria ¿Debía ser raro?.
El comentario de una Vexanna versión tarotista le hizo reír bajo, si le había hecho gracia. El murmullo de las personas compartiendo en ese lugar era agradable, daba vida y ambiente al sitio.
Devana miró a Vexanna curiosa ¿Había soñado con ella y no le dijo nada cuando sucedía?.
— ¿Que haz estado soñando?
El tema de los sueños le empezaba a interesar porque no de alguna forma era curioso el tema entre la ciencia y lo onírico. Devana era profe de Filosofía algo tenía que problematizar en cuanto a ese tema.
Vexanna estaba con las manos sobre su jarra mirando en silencio a la azabache. No interrumpió ni comentó nada, pero al final de la historia alzó sus cejas y bebió un largo trago.
— Ah... ¿En el sueño te daba un infarto cuando mi versión tarotista terminaba contigo? Qué trágico, y romántico a la vez.
La rubia lanza un guiño, coqueta. No entendía porqué Dev parecía consternada por ese sueño. ¿Tal vez estaba pensando que se haría realidad?
— No sé cómo interpretar los sueños. Yo he soñado contigo, y no tiene sentido nada de lo que ocurre. La mente humana es curiosa...
— Dijiste en un momento que era mejor no seguir viéndonos y luego de eso paso lo del pecho, allí se acabó el sueño pero... Lo sentí muy real, me levanté de noche agitada.
Carraspea y bebé nuevamente otro trago, quizás estaba agotada por el trabajo y también porque solía pensar más de la cuenta en Vexanna.
Seguía pensativa hasta que vio volver a Vexanna con esa birra grande, la azabache sonrie ladina. Se ponía feliz con cosas sencillas como la comida o su bebida favorita, un trago grande y se llevó la mitad de ese trago limpiando con su dorso sus labios.
— ¿...Por dónde empiezo... ?
Eleva la mirada al techo para bajarla a esa chica linda que le observaba atentamente, el sueño ya le parecía estúpido, quizás no importaba sin embargo se elevo de hombros.
— Soñé que estaba contigo... Que eras una especie de bruja o algo así... Me leias las cartas y ... No recuerdo mucho, solo se que en el sueño sentí un dolor muy fuerte en mi pecho y dije "Vexanna..." Y caí al suelo, creo que había muerto.
Hizo una pausa tratando de recordar más detalles, asintió para si misma recordando que había algo más, su mirada volvió a los ajenos.
— Dijiste en un momento que era mejor no seguir viéndonos y luego de eso paso lo del pecho, allí se acabó el sueño pero... Lo sentí muy real, me levanté
Fue Vexanna quien se levantó y fue por las jarras de cerveza. En realidad, no le apetecía beber pero como buena compañera haría el sacrificio en acompañar a la azabache.
Deslizó ese vaso alto de vidrio hacia ella sobre la mesa, luego se sentó cruzandose de piernas y usando su mirada de obvio interés.
Una pausa vendría bien, Devana lo había pensado y asintió. Los documentos los coloco en orden al ponerlos en vertical al golpearlos de forma sutil contra la madera para ordenar mejor.
— Una grande de esas que me gustan
Gira su rostro sonriendo a la rubia, hablaría con ella cuando estuvieran bebiendo ambas. Realmente se sentía un poco abrumada pero sentía que debía contarle el sueño a Vexanna ¿Tendría algún sentido?.
Movía su lápiz entre sus dedos sobre esas notas, se encontraban en el café bar donde se habían conocido. Recordaba un sueño que tuvo, un sueño no... Una pesadilla.
— Me perdí en una pesadilla que tuve en la madrugada... En todo el día no he dejado de pensar en eso.
Suelta el lápiz encima de las hojas que tenía, eran correcciones de exámenes. Vexanna le ayudaba.
