[code]"Un favor"... Supongo que no tengo muchas alternativas en este punto, ¿o sí? Aunque, incluso ahora, que podría estar firmando mi sentencia de muerte al consentir, la curiosidad me invade: ¿qué podría necesitar la Reina de Corazones del conejo blanco? Acepto, acepto. Espero que, por lo menos, la aventura valga la pena. [/code]

Repito, conejo, no quiero tu alma. Pero sí, pactemos por un favor, el que sea. Cuando yo te necesite tendrás que acudir a mi llamado y hacer lo que yo te pida. ¿Trato?

[code]No pido que apueste, Su Majestad; solo pretendo asegurarme la supervivencia y, si es necesario darle entretenimiento (así sea en este duelo de palabras improvisado)... Bueno, hay precios que resulta hasta divertido pagar. Aunque, supongo que su buen talante habla a mi favor... ¿Pacto, entonces? ¿Es aquí donde firmo con sangre y me preparo a que mi alma lleve un nombre ajeno hasta que se me termine la mecha?[/code]

¿Me pides entonces que le apueste al viento sin saber si su corriente de aire me traerá algo interesante o pura decepción? Hm... No sé si valga la pena el riesgo pero, ¡bueno! Hace mucho tiempo que no me divierto apostando al futuro. Hagamos el pacto.

[code]¿Qué hay de malo en admitir lo que se sabrá, tarde o temprano? O podría ser una estratagema; no se sabría hasta el momento justo donde sea necesario comprobarlo... Lo mismo digo de mis facultades: si es necesario explicar, podría decir que sé algo de las viejas artes, aunque el "cuánto" seguirá siendo un misterio hasta que sea menester ponerlas en práctica.[/code]

La facilidad con la que cuentas y admites tu cobardía es... Hm, no decido si digna de admirar o lamentable. De cualquier forma, negocios son negocios. Debes ser más específico, conejo. Dime exactamente lo que puedes hacer.

[code]Pero hay un pequeño problema... No le sirvo a nadie más que a mí mismo. ¿Ve por qué no podría ser un héroe? El pobre conejo tiembla cuando la loba muestra las fauces, huiría antes que proteger al resto de la camada. Mejor hablar de lo que le interesa, y pretender que servirá para evitar ser devorado; simplemente, da la casualidad de que he tenido mucho tiempo libre para el estudio, y ahora puedo sacar uno que otro hermanito del sombrero.[/code]

Si quisiera tu alma ya te la habría quitado, conejo. Yo hago tratos a cambio de cosas más importantes: algún don, lealtad, obediencia. ¿Artes? Cuéntame más sobre eso, espero sean prometedoras, por tu propio bien.

[code]Alguna vez me lo ofrecieron, pero terminaron pensándoselo: el argumento fue "¿por qué esforzarnos en darte algo por tu alma, cuando de todos modos terminará en nuestras manos?" Y, debo admitir, me pareció un razonamiento de lo más lógico. Hey, quizá ya me llegó la hora, y por eso me hallo aquí, en su presencia: ¿debo ofrecer algo más? Puede que logre entretenerla, Reina; no puedo poner a sus pies más que mis artes, y un reto medianamente decente para esperar al alba.[/code]

Tengo buen ojo para notar a los corderos vestidos de lobos; no trates de negarlo... Aunque admito que de hacerlo quizá puedas sobrevivir aquí. No tengo motivos para controlarlos, ¿por hacerte un favor? Jamás. Sin embargo, si me ofreces algo a cambio tal vez pueda ayudarte. ¿Nunca consideraste hacer un pacto con el diablo?