| No me avisó perdón ;//;!!! O se me perdió |

- Dasha por su parte prefería mantenerse en un perfil bajo , esa regordeta forma peluda seguramente podría ayudar a la pequeña Nyoko a qué obtuviera un calor más cómodo si es que lo requería, se le notaba aún llena de preocupación , pues sus orejas gachas demostraban enorme tristeza, inclusive aprovecho que tuviera el paño sobre la frente para acercarse a darle una lamida sobre esa mejilla gatuna. Negó lentamente, mientras inclusive le pasaba uno de sus peluches favoritos en forma de estrella rosada , colocándola sobre su pecho.-
— Mamá va a cuidar de ti, no te preocupes Nyoko puedes quedarte con nosotros el tiempo que necesites , somos una gran familia que puede cuidar de ti, mientras tus amigos vuelven.

No le había sorprendido nada que Nyoko cambiase de apariencia, Elizabeth estaba más que acostumbrada a que todos fuesen animales que se transformaban. La recostó mejor en la cama y aquella toalla fría la puso sobre su cabeza, cuidando de no taparla demasiado. —Calma, no vas a morir, bonita. Te daré medicina y estarás bien, lo prometo. Mis pociones son realmente buenas. Dash, cuídala mientras voy por la medicina y la poción ¿Si? No tardo—. Se apresuró para bajar a su estudio a buscar un par de cosas que sabía le ayudaría a Nyoko.

Los insistentes maullidos continuaban, miraba a Dasha confundida y después a su madre, sin saber que responder, no había sentido nunca nada como lo que le estaba pasando. En un instante, su cuerpo hizo "poff" y Nyoko tomó su forma semi-humana, una chica pequeña y delicada, que estaba bocabajo sobre la cama, teniendo el trasero alzado y la cola a un lado.

— Nyoko... Nyoko no lo sabe, Dasha... Nyoko no entiende que sucede. ¿Va a morir?

Sus ojos se llenaron de lágrimas, pues no comprendía las reacciones que tenia su cuerpo.

— ¡Iie , mamá!

- Negó rotundamente ya que sabía bien que Nyoko no estaba en celo, eso se lo había preguntado con anterioridad y recibió una negativa de ella, así que solo se dejo caer lentamente sobre la misma cama, con las patas estiradas y la cabecita recostada sobre las delanteras. Observaba fijó lo que hacía mamá con Nyoko. Le causaba tristeza que viviera todo eso, además de que la encontró prácticamente vagando por la calle. Para intentar calmarla, movía su cola lentamente de un lado a otro, creando un sonido repetitivo como si hiciera alguna tonada musical para que se relajara.-

— Nyoko . . ¿Tú que quieres?

- Sabía que podía hablar y esperaba a mamá no le diera un infarto al escucharla.-

—Dasha, a Nyoko le pasa lo mismo que a ti ¿Verdad? Está en celo—. Si era eso entonces sabría que hacer y no le daría las pociones equivocadas, notaba a Nyoko algo arisca y parecía incluso estar de mal humor, además de eso se sentía muy caliente así que lo primero que hizo fue mojar una toalla con agua día y envolver a Nyoko en ella, eso le ayudaría un poco.

—Primero esperemos a que Nyojo mejore, cachorrita. Además tienes que preguntarle a ella también y debemos hablarlo con papá. Pero cuando vuelva de viaje—.

Se sentó sobre la cama, justo donde Dasha había preparado para ella, pero en vez de tirarse como solía hacerlo para descansar, con sus patas delanteras pisoteaba las sábanas, mientras alzaba la parte trasera de su cuerpo, haciendo su cola a un lado. Los insistentes maullidos molestos y constantes seguían uno tras otro, alargado cada vez más, como si llamase algo o a alguien, como si fuese un grito de ayuda, un algo que aliviara esa persistente y molesta calentura en su cuerpo.

— ¡Hai! Arigatou mami, no te preocupes Nyoko , ella es la mejor hechicera , doctora , mamá que existe. Estarás bien Dasha dejarte su almohada favorita y te puede prestar a pollo-pelu.

- Seguía en todo momento a mamá, pudo ver la cola erizar a lo cual solo se echó a reír divertida parecía una bonita flor diente de león. Al abordar a la habitación , Dasha dió un salto sobre su cama , misma que entre color rosa , cobertores y peluches era muy cálida y cómoda. Tomaría lo antes mencionado acomodandolo con cuidado para que pudiese reposar.-

— Mami y papi adoran adoptarnos , quizá Nyoko sea mi nueva hermana. ¡¿Que opinas mami!?

Al ser tomada por una extraña, de primera instancia se asusta y más por su condición de "fiebre". Su cola se encrespó, pero no había respuesta agresiva por parte de ella, por el contrario, maullaba bajito, en un tono insistente y algo molesto, un maullido prolongado, uno que avecinaba que en realidad la minina lo que estaba sufriendo era su primer ciclo de celo.

A lo que pudo, frotó su cabeza contra la mano de la chica, tal cual si buscara una caricia de aliento para bajar esa cruel "fiebre" que se desataba por primera vez en su cuerpo.

— Prrr... Meeew...

Acaricia la cabecita de su hija sonriéndole para calmarla un poco, estaba realmente preocupada y alterada. —Calma mi cachorra. Sólo es algo de fiebre y con un poco de descanso, comida y medicina se le pasará—. Se pone de pie para llevar a Nyoko a la habitación de Dasha, caminando con su hija a un lado.

— ¡Ayudala mamá! ¡Nyoko necesitarte!

-La soltó con cuidado , tenía una expresión de suma preocupación.-

— ¡Estaba sola comiendo sandwich! ¡Y y no tiene casa mami!