Soy el principio y el fin
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DarkHypnos · 31-35, M
-Sorprendido en parte por haber sido atendido aunque fuere en el mismo plano que él controlaba, tratándose del caos no era probable el poder crear ese vínculo tan a la ligera, tal vez era una señal acerca de lo que presidía su sueño, su visión y su objetivo, así se mostró expuesto, no tenía ni un traje ni armadura, era él nada más con apenas sus telas de dormir, en su total inocencia, inofensivo como ningún otro en su total revelación.
Anonadado articulaba palabras a duras penas, no por temor, sino por emoción. La sonrisa se hizo evidente entonces al sentirse tan oportuno aquél instante en su existencia, un punto de inflexión presentado a la hora de la verdad, vinculado perfectamente con sus visiones. Finalmente la voz se hizo presente.-
Poderoso Chaos, tengo consultas para usted.
-El Dios del Sueño se presentó valientemente o simplemente como un descuidado al frente de aquella apariencia inesperada totalmente para él, nunca había imaginado que el caos pudiera personificarse como tal, lo imaginó siempre como un cúmulo de oscuridad o de galaxias, algo fuera del razonamiento común incluso entre dioses.
Aquél divagador somnoliento y guardián de los deseos más añorados clavó la mirada al frente sin dudar, puesto los ojos tan centrados en su objetivo se fijó en el rostro del vacío, en el rostro de lo que podía deshacer todo.-
He visto a la gente despertar de los sueños luego de que pasan las horas, los días, semanas, meses, años, ¡siglos! Pero todos despiertan, entonces hay algo que he estado pensando...
-Se quedó en silencio apenas unos segundos aún sonriente antes de entrar no una duda sino una confesión.-
Odio el tiempo, Chaos, quiero acabar con él. Y siento que sólo usted puede ayudarme.
Anonadado articulaba palabras a duras penas, no por temor, sino por emoción. La sonrisa se hizo evidente entonces al sentirse tan oportuno aquél instante en su existencia, un punto de inflexión presentado a la hora de la verdad, vinculado perfectamente con sus visiones. Finalmente la voz se hizo presente.-
Poderoso Chaos, tengo consultas para usted.
-El Dios del Sueño se presentó valientemente o simplemente como un descuidado al frente de aquella apariencia inesperada totalmente para él, nunca había imaginado que el caos pudiera personificarse como tal, lo imaginó siempre como un cúmulo de oscuridad o de galaxias, algo fuera del razonamiento común incluso entre dioses.
Aquél divagador somnoliento y guardián de los deseos más añorados clavó la mirada al frente sin dudar, puesto los ojos tan centrados en su objetivo se fijó en el rostro del vacío, en el rostro de lo que podía deshacer todo.-
He visto a la gente despertar de los sueños luego de que pasan las horas, los días, semanas, meses, años, ¡siglos! Pero todos despiertan, entonces hay algo que he estado pensando...
-Se quedó en silencio apenas unos segundos aún sonriente antes de entrar no una duda sino una confesión.-
Odio el tiempo, Chaos, quiero acabar con él. Y siento que sólo usted puede ayudarme.