Soy el principio y el fin
About Me About Me NotesAbout Me
En el principio, todo era un inmenso y gran vacío. No existía vida, ni nada que se pueda describir. Sólo un interminable silencio, recorriéndose a sí mismo, sin extinguirse nunca. Nada de nada.
Sin embargo, para hablar con exactitud, no soy una absoluta “nada”. Incluso para mí, es difícil la comprensión de la eternidad y del infinito. Quizás pueda parecer muy racional y realista pero es más lógico pensar que todo ha tenido un principio, incluso, entre nosotros: los dioses.
Si hay “algo” o “alguien” preexistente, soy yo: mi nombre es Caos. Soy el principio, el primordial del cual surgieron todos los otros elementos: el agua, el fuego, la tierra y el aire. Soy el primer y más grande vacío. Para mí, la nada no existe y nunca existió. Siempre ha estado este gran hueco informe, impreciso, indeterminado, indefinido y amorfo. Sin embargo, el vacío es algo. No soy la nada.
Algunos llaman “nada” a este inmenso e inabarcable espacio ilimitado en donde se encuentra una materia movediza en estado inerte y totalmente desorganizada. Me confunden con la nada pero, en verdad, yo soy una mezcla inestable, variable y versátil.
La sucesión de los siglos y su repetitiva memoria me han otorgado el título de “primer dios” aunque ni siquiera tengo forma física. Carezco de rostro y de cuerpo. Soy un movimiento continuo, un hálito que se esparce, un espíritu que se anda sigiloso y errante. Soy innumerables partículas que se chocan y friccionan queriendo empezar a formar cosas. Una caótica combinación de elementos que existen en una materia primitiva e indeterminada.
He sido también, en esos inmemorables comienzos, el dios del destino. Inicialmente todo dependió de mí. Soy el generador de cuanto surgió posteriormente.
Sin embargo, para hablar con exactitud, no soy una absoluta “nada”. Incluso para mí, es difícil la comprensión de la eternidad y del infinito. Quizás pueda parecer muy racional y realista pero es más lógico pensar que todo ha tenido un principio, incluso, entre nosotros: los dioses.
Si hay “algo” o “alguien” preexistente, soy yo: mi nombre es Caos. Soy el principio, el primordial del cual surgieron todos los otros elementos: el agua, el fuego, la tierra y el aire. Soy el primer y más grande vacío. Para mí, la nada no existe y nunca existió. Siempre ha estado este gran hueco informe, impreciso, indeterminado, indefinido y amorfo. Sin embargo, el vacío es algo. No soy la nada.
Algunos llaman “nada” a este inmenso e inabarcable espacio ilimitado en donde se encuentra una materia movediza en estado inerte y totalmente desorganizada. Me confunden con la nada pero, en verdad, yo soy una mezcla inestable, variable y versátil.
La sucesión de los siglos y su repetitiva memoria me han otorgado el título de “primer dios” aunque ni siquiera tengo forma física. Carezco de rostro y de cuerpo. Soy un movimiento continuo, un hálito que se esparce, un espíritu que se anda sigiloso y errante. Soy innumerables partículas que se chocan y friccionan queriendo empezar a formar cosas. Una caótica combinación de elementos que existen en una materia primitiva e indeterminada.
He sido también, en esos inmemorables comienzos, el dios del destino. Inicialmente todo dependió de mí. Soy el generador de cuanto surgió posteriormente.