DarcelBlackwell

— Vamos en tu Jet, dará tiempo de ponernos al día, al parecer hay muchas cosas de las que me conviene enterarme.

Una risita descarada se escapa de sus labios y luego acerca la diestra a los dorados cabellos del ahora rey y los alborota jugueteando un poco para luego apartar la mano y esperar a que le indique el camino por el cual deberán ir hacia el mencionado transporte.

—Hmnn vamos entonces...

Se aguanta la carcajada y todavía le dice adiós a aquel soldado moviendo los dedos de forma juguetona mientras le sonríe ladina.

Una vez que todos se retiran, la mefistofélica mujer se acerca al rey y lo toma por el brazo derecho, apegándose un poco a su cuerpo, haciéndolo caminar unos pasos al frente.

—Tú guía y yo te llevo para que no perdamos tiempo.

Comenta con tranquilidad, bastante satisfecha de pensar que recuperará su grimorio lo antes posible.

—No tendría que decírtelo porque al final es mío, pero lo haré. Lo necesito para entregarlo a cierta persona que en este momento necesita del conocimiento ancestral contenido en el libro.

Musita con tranquilidad, pasándose los dedos de la mano derecha entre las hebras de sus cabellos violáceos.

—Entonces ¿Vamos ya por él?

Cuestiona mirándolo con cierta impaciencia, él esta demasiado tranquilo a pesar del desastre que fue la llegada de la diablesa, no así los miembros de la guardia real, todos parecen estar demasiado nerviosos e impacientes.

Dada la actitud de estos, se imagina que en el tiempo que desapareció de sus vidas, tuvieron que enfrentar dificultades de índole sobrenatural, eso justificaría el sudor frío en sus frentes y los ojos llenos de una mezcla de miedo e ira.

Sonríe con malicia y deja atrás al joven rey solo para acercarse a uno de los soldados, desliza su índice derecho por debajo del cuello de este y luego se pone de puntitas para olfatearle el rostro de forma descarada ante la expresión de terror de este.

—Este es un buen soldado, huele delicioso, a miedo, pero no salió corriendo ~

—¿Estás intentando darme un sermón? ¿En serio? Hahaha, por favor, como si fuera mi culpa que tus guardias sean unos estúpidos.

Comentó con descarada socarronería mientras se levanta de aquella banca en la que se encontraba esperándolo. Se acerca hacia él y eleva la diestra para alborotarle el cabello de forma inesperada.

—Así que el pequeño Daven logró convertirse en rey. Excelente.

Le da unas palmaditas confianzudas en el hombro y luego camina a su al rededor, mirándolo de pies a cabeza.

—Querido, sigues muy apuesto y me encanta verte bien, pero no, no es por el placer de visitarte. Necesito que me devuelvas aquel viejo libro con el que me invocaste la primera vez.

Coloca sus manos en la curva de su cintura y fija su mirada en el rostro ajeno.

—Lo busqué en tu biblioteca pero no está, asumo que seguiste mi consejo y lo guardaste en un lugar seguro, muy seguro, me imagino, dado que no puedo sentir su energía .

Realmente parecía querer aquel viejo grimorio y espera conseguirlo con facilidad esta vez.

—Entonces… ¿Vamos por él?

Le sonríe con cierto aire coqueto en espera de la respuesta del rubio soberano.

Había pasado mucho tiempo desde el último contacto que tuvo con aquel hombre. Pensó que quizás jamás volverían a tener contacto alguno, luego de que ella rompió el contrato realizado con él. Sin embargo, las circunstancias, la llevan una vez más a visitar aquellas tierras lejanas.

Dado que estuvo allí muchísimas veces, conoce a la perfección la forma de llegar, su sorpresa fue mayor al otra que seguían igual que la primera vez. El reino no es protegido por ningún tipo de barrera mágica y solo los guardias humanos cuidan de la seguridad del pueblo y la realeza.

Descarada como es, la diablesa, atina a aparecerse de la nada en la mitad del jardín real, justo en el momento en el que un par de guardias pasan en el acostumbrado rondín. Desafortunadamente, para ellos, no reconocieron a la intrusa, pues eran de los pocos guardias que no habían llegado a conocerla. Así que en cuanto apareció, le exigieron no moverse y se lanzaron hacia ella con intenciones de atacarla.

Solo escucharon una carcajada maliciosa segundos antes de que sus cuerpos se separaran del suelo y fueran lanzados contra la fuente a unos metros de allí. La conmoción atrajo a más guardias que de inmediato la rodearon.

—Quédense quietos y no saldrán heridos. Solo vengo a buscar al rubio.

Obviamente no hicieron caso e intentaron atacarla por lo que ella simplemente elevó su diestra al frente y se rodeó con un círculo de fuego negro que la protege y ataca a todo el que se acerca. Un par de guardias lo intentaron y sintieron el horror de ser abrasados por las llamas oscuras.

—¡Estúpidos! Van a ser todos míos si continúan de necios.

Uno de los guardias la reconoce y de inmediato detiene a los demás, clava una rodilla en el suelo y hace una reverencia como disculpa. Lyanna apaga las flamas y el hombre se incorpora para acompañarla mientras envía a un joven soldado a buscar a su Rey

—Así que consiguió el reino. No era tan inútil como pensaba.

Se sentó entonces en el jardín, disfrutando del suave y frío viento de invierno, así como de la agradable compañía de aquel soldado, mientras le llevaban al pequeño Daven.

Oli t regreso el abrazo imaginariamente y con una song porque asi de genialosa soy a veces [media=https://youtu.be/3BFuQicL2WI]

Feliz cumpleaños Daven, poco a poco te haces más maduro

Muchas felicidades en su cumpleaños, príncipe!!!!!

⊰ ♡❜ ⊱ Gracias por aceptar mi invitación!