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-Bien, me alegro que aceptaras, no hubo necesidad de usar la fuerza bruta. (?) .Ah si, deja esa tono formal con migo... Es aburrido, y ya con tan solo escucharte me das sueño.

Esbozo esta vez una sonrisa, demostraba confianza, tal vez ya se la había tomado al japones, sin decir nada mas el chico se sentó en un pequeño sofá que se encontraba enfrente del diván, cruzo su pierna sobre la otra, posando su dedo pulgar sobre sus labios, mordiéndolo suavemente.

No comento nada durante varios, solo miraba fijamente al mayor, aun mordiendo su pulgar. Soltó un leve bostezo, tal vez aquello había acabado con la tensión que se había formado en esa pequeña habitación. Se levanto de aquel sofá, estiro ambos brazos.

-Hey, toma nota de lo siguiente que te diré...

Tomo una bocanada de aire, bajo ambos brazos pasándolos detrás de su espalda, comenzando a caminar de un lado a otro por la habitación.

-No quiero que me defraudes, te prohíbo que lo hagas. Solo quiero que hagas notas especialmente para mi, solo toca para mi, no pierdas tu tiempo en tonterías, solo mírame a mi y a nadie mas (?), desde ahora iras a mis practicas, quieras o no, de todas formas asistirás... Y por ultimo

Aquí decidió mantener el suspenso, paro girando sus tobillos en dirección al japones, le miro seriamente, y prosiguió.

-Tienes toda mi confianza, apoyo, ánimos, lo que sea... Espero lo mejor de ti, Daiki,.