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[code]Nacido el 4 de Julio con padres amorosos que esperaron su llegada, Daiki fue un bebé precioso quién lloraba todo el día como cualquier otro bebé. Desde niño, fue un chico que vivía sin reglas, al inicio él no estaba interesado en ninguna actividad en particular, pues todo lo que iniciaba lo terminaba tirando de lado e intentaba con otra cosa. Sus padres la meten a una academia de piano donde en el recital de su amigo escucha la presentación de una pequeña pianista a la que llamaban el metrónomo humano.

En cuanto ella presiona la primera nota se vuelve su ídolo y alguien a quién admirar por parte de Daiki. Al acabar la presentación, él corre hacia la pasteleria de sus padres, donde pide que le compren un violín para poder tocar junto a ella, sus padres, le dan una negativa por sus pasados hobbies botados, provocando que él se tire al suelo llorando y haciendo berrinche. Su madre le dice que si sigue una serie de rutina diaria en todo un mes, ellos le comprarán el violín. El menor pone todo su empeño en conseguir ese violín, pero en el último día él se levanta tarde rompiendo sus esfuerzos, él comienza a llorar desilusionado hasta que es sorprendido por sus padres que le muestran un estuche para violín con el instrumento anhelado dentro de el. Daiki sorprendido mira a sus padres y al violín simultáneamente hasta que, con ojos llorosos, les agradece.

Mientras va creciendo sus padres se dan cuenta que regularmente se cansa demasiado y sin hacer mucho esfuerza o se desmaya repentinamente y sin razón. Le llevan a partir de los diez años al hospital y ahí es cuando se enteran de que Daiki tenía Leucemia. Aunque esto nunca se le dijo al menor el cual solo pensaba que sufría de anemia constantemente. [/code]