Casi se ahoga con lo último que escuchó. Tuvo que beber un poco de agua para poder aclarar su garganta, después miró a Heero de mala gana.

— Adoro tus modales, Heero. No hay como invitar a comer a una señorita y amenazarla de muerte en el mismo momento. —

- el joven al escuchar lo que su compañero les dijo se atraganta con el bocado que el comía -

Duo .... Porque dices eso , mi objetivo con ella es diferente a lo que tú piensas, en cuanto yo vea una actitud sospechosa en ella la mataré

- toma el vaso de agua y lo comienza a beber -

-Justo tomo el tenedor para servirse un poco de carne, y la degustaba pero la insinuación del carismático ojiazul le hizo casi quedar con el trozo atrapado en la garganta.-

Eh. . .?! per. . o digo. .-tomo un poco de agua para pasar la comida.- pero Duo, acaso olvidas que el . .solo quiere matarme.

-Trata de evadir las miradas voladoras.- {?}

— No hay problema. — Y tomó un gran bocado. Intercambio la mirada entre ella y Heero, luego formó una sonrisa maliciosa.

— Y bien, ¿Qué hay entre ustedes dos? —

- en silencio, solo se dedica a comer , mientras escucha la plática de su compañero y de la joven -

-Ve como el castaño de flequillo se va, pero con una seriedad que asusta.-

Gracias, te llamas Duo ¿verdad? creo que me ayudaste una vez y nunca pude agradecerlo.

— Trowa, quítate. Deja que la señorita Relena se siente. —

Se ve delicioso. ¿crees que pueda probar? {?}