Solo escuchar esas ultimas palabras, fue el impulso que le hizo suspirar, reaccionando abrazarla conforme corresponde aquel afecto por parte de la hermana. La sexta luna ahora estaba seguro que esa inspiración y esa arrogancia ayudarian a la mujer hacerla crecer mas, regresando aquel acto afectuoso en un beso en la nuca.
· ─ Es lo mejor que podrías llegar a decir, porque yo ya tengo la seguridad de que seras así Ume, después de todo naciste para ser hermosa y triunfar. Oww, mi hermosa Nee-chan, estaré admirando tu progreso.
— Onii-chan, tus palabras siempre me alientan ser mejor y querer alcanzar un rango más alto de las lunas si estoy acompañada siempre contigo. Verás que no te defraudaré, e incluso intentaré ser mucho mejor que tú. ¡Te ganaré!
La albina se abalanzó a los brazos de su hermano, abrazándose de él con brazos y piernas cual koala dormido en un árbol dándole un beso en una de sus grises y manchadas mejillas.
· ─ Supiste caminar descalza sobre los cristales rotos que andan incrustados en la tierra, ademas de las piedras que solo dejan pequeños moretones. ¿Porque tratarte de debil? cuando tu tienes mi espíritu, el espíritu de los tercos. Tu eres mas mi prioridad principal que mi propia hambre.
— ¡Onii-chan! Sé que probablemente sea un tanto débil pero volteo a verte y me siento la más fuerte de todas, capaz de vencer lo que sea si de protegerte también de trata.
