Fue entonces que sus dedos deslizaron suavemente sobre las dulces mejillas de Helena, con una tenue risa.

━ ¿Tú crees? Sigues siendo la bella omega de una alfa que, casualmente es la misma muerte. No tendrás que preocuparte de nada, fu, fu.

Helena tensa sus orejas, con mucha atención le observa. ¿Eso era siquiera posible?

— Ojalá sea posible, pero no creo que sea fácil. Los alfas son un dolor de cabeza...

━ Por la fuerza... ¡Ehé! Eso será sencillo.

Cerró sus ojos, rápidamente tuvo una idea, atrevida y grandiosa a su perspectiva.

━ ¿Y si quiero todo el bosque para nosotras? Voy a reclamarlo todo.

— Es por la fuerza, tonta. Tienes que imponerte delante de los otros para que te respeten.

Alzó su índice, marcando la importancia del asunto.

— Te voy a acompañar, vamos a recorrer el bosque y vas a reclamar lo que quieres.

En medio de las caricias podría sonreír. Tan adorable incluso al hablar de algo que era importante.

━ Hm, cierto, es cierto... ¿Tienes alguna idea de como hacerlo?

Su mirada fue dedicada a la menor, riendo una vez más.

━ ¿O puedo ir y tomar el territorio del bosque por la fuerza?

Una perspectiva agradable al usarla como almohada, se podía quedar allí, y mirarla por mucho tiempo.

— Si, hoy vamos a salir. Tienes que hacerte valer ahora, en el bosque.

Frunce el entrecejo un segundo.

— Eres una loba perezosa que no conoce su territorio. Peor, no tienes uno.

Ríe a labios cerrados, y sus dedos fueron usados para repasar los blanquecinos cabellos.

━ ¿Por qué no? ¿Hay algo que quieras hacer conmigo, mi linda Helena?

Se sube al sofá, recostando la cabeza en los muslos de Death.

— Hoy no puedes ir a trabajar.