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𝓢iempre era la misma escena; una selva de sementó tan cotidiana y monótona que aquella noche era una como muchas otras, para nada especial.
La joven caminaba sumergida en sus pensamientos evitando chocar con la multitud, robaba una que otra mirada por su particular apariencia, piropos mal conjurados que en ves de agradar causaban repelús en la menor que solo aumento el paso para alejarse, mientras una sombra tomando represalia de aquellos civiles.

Candy tenia una misión reponer unos materiales que ya había consumido por usarlos de mas, el lugar predilecto para reponerlos [...]
 
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siguiendo las indicaciones al pie de la letra, fue cuidadosa al ir subiendo las escaleras, escalón tras escalón un pie detrás del otro sin apresurarse pero teniendo un continuo movimiento para no quedarse tan atrás. L-las personas...— Susurro entre cortado notando a una volando por los aires y siendo azotada como una marioneta al luego y luego nuevamente levantada en los aires ¿Eso no podía ser natural? ni para ella lo era.

Dio un tras pie aferrando su cuerpo a la baranda con rapidez, notando entonces aquella masa oscura moviéndose entre los cadáveres quiso afincar mas su mirar pero las luces terminaron por fallar entrando mas que la poca luz de la luna entre los grandes ventanales.
Sabes la próxima hago el pedido por amazon, así me llega a la puesta de mi casa.— Reflexiono que la mejor opción para aquella joven habría sido usar la aplicación así se hubiera ahorrado mucho de lo que estaba pasando, pero ¿Quien le saca de su cabeza todas las ideas que tenia para recrear aquel escenario? El arte para Candy era su medio de escape, una manera de vaciar su menta hasta dejarla en blanco, donde solo su voz pudiera hacer eco y no como ya era cotidiano el poder sentir miles de voces del mundo de sus sueños haciendo vida en ella.

Estaba estresada no lo mentiría el tener todos sus sentidos alertas era trabajoso en muchos aspectos, pero a la ves ayudaban con ciertas ventajas como: Intuir cuando estaban cerca de otro conflicto donde mandaran a volar algún objeto, para suerte de ambos eso parecía a ver mermado. Bien, estoy detrás de ti.— Le aseguro [...]
Por allá, a la derecha, vuelta en U, y sube con cuidado. -Explicó de la manera mas clara que podía, ya que las escaleras se encontraban un poco mas adelante. El muchacho hizo lo que él mismo explicó, subió los primeros dos escalones y esperó un poco hasta ver a la chica venir, no subiría hasta no ver el pie de ella en la escalera y que le esté siguiendo de cerca.-

Aunque suene tonto, sujeta firme la baranda de seguridad, si resbalas, complicarías las cosas. ¿De acuerdo? -Murmuró nuevamente, él mismo mostraba lo que debía hacer. No significaba que pensaba que la chica era tonta o algo similar, no, mas bien lo hacía porque los nervios pueden entorpecer a las personas, lo sabe, lo ha vivido, por ello es tan detallista y cuidadoso en algunas cosas.-
Ni lo digas, justo ahora me estoy arrepintiendo de venir a buscar una SD para mi celular. -Susurraba muy por lo bajo para la chica, no quería ser escuchado por el grupo de maniáticos que antes eran personas normales. Ambos avanzaban por aquel pasillo pero muy cerca de la pared, el muchacho estaba totalmente atento al frente, mas sin embargo, se distrajo en cuanto la chica resbaló, sus múltiples pasos para conservar el equilibrio provocaron que volteara a verla.

Por suerte estaba ella y esa era la misma suerte de la que quería hacer uso al no sujetarla, ya que la misma libertad de ella, evitó que él la ayude y esto deriva a que la chica tenga atención a algo mas que no sea el muchacho. Apenas esquivaron, es entonces que decide apresurar el paso.-
[...]
Debemos tener donde pisamos, un paso en falso puede ser peligroso.— Susurro para que nadie mas que Anyel la escuchara, sentía que si hablaba alto algunos de los civiles que se encontraban peleando, al notar sus presencias se lanzarían en su contra y muy equivocada no estaba de la realidad, cada ves que los bombillos titilaban por la falla se escuchaba que por un grito una turba llegaba a callarlo.

Asintió al gesto con la cabeza entendiendo que era momento de moverse, cuidando sus pasos Candy esquivaba algunos brazos a veces cabeza y en mas de una oportunidad se resbalo aleteando como gallina para mantener el equilibrio, escucho por lo bajo un silbido, lo que implico que jalara a su compañero de escape para que se agachara; un bate venia a golpearlos pero termino golpeando contra la pared. Rápido, rápido.— Menciono la joven que lo empujo un poco cuando vio las escaleras.
[...]
la zuela de sus sandalias estaban resbalosa por la sangre que piso con antelación, resultando conveniente y inteligente que la soltara para poder ir a su ritmo pero siempre como una sombra atrás del.

Salio por el agujero que estaba en la reja era... Parecía que hubieran separado unos simples hilos de coser, no pregunto ni preguntaría ¿Que paso? al salir ni miro atrás pues el desastre que estaba ocurriendo fue era incluso peor que el anterior, ya no esta que hubieran muertos que si los hay, sino que en su desespero comenzaron a usar todo lo que tenían en mano incluso si eso significaba pasar por encima de otros.

Candy jadeo ahogando un grito que obstaculizo con su mano, no existían palabras con las que pudiera explicar ¿Como se sentía? La impresión que le daba ver todo aquello, al contrario Anyel parecía estar calmado por sus afueras ¿quien sabe como estaba por dentro? [...]
𝓐meritaba en esa situación estar consiente de todo su entorno, aromas, sonidos, todo lo que les pudiera dar las primeras señales de alerta. Candy entre que escuchaba a Anyel con atención miraba como la liberaba del agarre de aquella mano que dejaría la marca de las huella en su piel, tomo un respiro antes de poder hablar o comentarle. Por lo menos tuviste un presentimiento si lo hubiera tenido te aseguro que hubiera esperado a la mañana para temprano venir por mis compras.— Pero no aquella joven siempre era hiper activa en muchas oportunidades por ende muchos de sus familiares tienen siempre un ojo o cuatro sobre ella.

Por otro lado al mencionar que si por casualidad se separaran negó un poco. No ya vi muchas películas de terror si nos separamos F.— Que quería decir con eso, que era mucho mas prudente permanecer juntos a separados.

Dio un paso cuando la jalo avanzando con cuidado, recordando que
Prefería no usar su memoria, ya que al estar todo oscuro y ser un desastre con tantos muertos y objetos tirados por todas partes, fácilmente podía confundirse. Lo encontró, miró a la joven y con un ademán de su cabeza le indica que le sigue, iría cerca de la pared a paso normal pero muy pendiente de las personas que se atacaban sin pensarlo.-
Ven. Usaremos las escaleras. Si nos llegamos a separar por alguna razón, nos veremos frente a la zona de comidas rápidas, ocúltate en el pasillo que da al baño, entre la pared y los casilleros. ¿De acuerdo? -Era muy precavido, muchas situaciones vividas le han enseñado a llevar circunstancias como estas, aun así, se estaba mostrando algo descuidado al no ocultar con eficacia el poder que le brindaban.

Es entonces que jala un poco la mano de la chica y posteriormente la suelta, toma esta decisión, ya que por culpa de uno podrían tropezar los dos y la reacción que necesitan es casi inmediata. Anyel avanzó primero hasta el agujero que vio. A lo lejos miraba como en la amplia zona principal ya varias personas se encontraban luchando literalmente por su vida. El chico suspira, no puede ayudarlos, lo sabe, ya se lo repitieron, así que con su mirada busca algún cartel que conduzca directo a las escaleras.
-Percibía como aquella chica se encontraba perdida en el shock que tuvo por lo que acaba de presenciar, sin embargo, pudo igual darse cuenta de que ella acató cada palabras que le había dado. Miró la mano que aun la sujetaba y ayudó a retirarla. Una vez la chica estaba libre, él tomó la mano ajena para brindarle algo de seguridad, aunque así delataba aun mas que poseía un poder sobrehumano.

Su calor corporal era mayor, casi que podría confundirse con una fiebre muy alta y no solo eso, esa temperatura se podía sentir incluso en el ambiente al estar muy cerca del muchacho.-

¿Yo? Apenas había entrado, miraba lo que tenía que comprar y... Tuve... Tuve un... Eh... ¿Mal presentimiento? Así que me escondí en uno de los baños del primer piso. -Explicó, no quiso dar demasiados detalles, ya que justo en ese momento la prioridad era salir de ahí.-

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