— Abuelo de repente ese humano sin aviso...— Como que terminar sus palabras estaban de mas, otra vez por el fervor del momento se presentaban mas y mas agresores con distintas armas, algunas parecían sacadas de contexto, haciendo que los ojos de la joven se abrieran por completo tenia un conflicto consigo en su interior pero no era el momento ni el momento; alzando su voz lo mas que pudo tras reconocer entre la multitud el cuerpo de Yamato le llamo para que la ubicara mas fácil. —¡Aquí estoy YAMATO!— Si era o no una buena idea, estaba por descubrirlos pues el sonido cortante del cañón llego a ella.

Dentro de un laboratorio clínico se había infiltrado una seta proveniente del experimento con el tan conocido parasito Leucochloridium paradoxum encargado de meterse en la mente de su huésped, en el caso del caracol solo era comido; en los humanos bueno tenían una sobre estimulación haciendo que cometieran los actos mas deplorables. Eso quería decir, que esta vez el peligro no provenía de el ataque de algún Prototyope si no de la codicia humana otra ves tomaba la batuta.

La joven no apartaba la mirada de su agresor, aquellos ojos azulados mostraban que el sistema corrupto estaba iniciando sección interfiriendo en los medios de comunicación mas cercanos; entre dientes se preparaba para recibir otro golpe pero su abuelo la tomo en el momento preciso, ocasionando el desplome por completo de los vidrios sobre su cuerpo. [...]

¿Cotton? aquel baron buscaba a la niña por el laboratorio donde ella frecuentaba caminado por los pasillos de este los distintos insectos que convivían en ese lugar le dejaron un pequeño mensaje el cual fue que la pequeña encontró un libro que tanto quería y fue hacia esa dirección a recogerlo, más que claro no le resto importancia aquello solo se preocupaba su bienestar así que salió del laboratorio para ir hacia donde estaba cotton

Al llegar a la ciudad fue testigo de como está era sumida en caos por los mismos humanos mientras fumaba un cigarrillo siguió buscando por los alrededores a cotton

Descansaba en su hamaca teniendo a su mascota en el pecho sin embargo una extraña información llegó a su cabeza, extraños sucesos estaban aconteciendo en una calle no muy lejos de allí así que decidió levantarse para poner cartas sobre el asunto, salto por el balcón y empezó a correr hacia esa dirección con su máscara de zorro puesta.

hay algo extraño aquí..

Encontró algunos sujetos que estaban respondiendo de forma hostil hacia el así que los fue noqueando uno por uno hasta llegar al centro del problema, dónde ubico a cotton cerca de las vitrinas de vidrio fue en aquel instante donde fue a recogerla con su cola con suavidad mirando al chico del bate.

De pronto todo ápice de emoción quedo abrumado al pisar fuera de la tienda, múltiples gritos por diversas direcciones se escuchaban, personas corrían aparatosamente hacia donde se encontraba ella que se quedo por completo paralizada un momento sin saber que hacer.
Inhalo una gran cantidad de aire para al exhalar procurar que su aliento especiera un somnífero mandado a la mayoría a dormir "mayoria" que parecía estar siendo controlados por algo que ella no comprendía, pues el efecto duro poco notando como ahora las atenciones si o si iban dirigidas a ella.

Nuevamente los gritos de una chico la alertaron, pero fue tarde pues un bate de béisbol se aproximaba a golpearla... Rápido y por instinto levanto los brazos soltando aquel libro. — Demoni...— Una voz interna le grito ¡Defiéndete Candy! Pero el golpe fue directo mandándola unos hacia el vidrio de la vitrina rompiéndola, aturdida y sangrando por la nariz levando la mirada mirando a quien la golp