𝓐seguro que lo que decía era cierto haciendo la señal de la cruz en su pecho como juramento, nunca había mentido siendo ciertamente un arma de doble filo para cualquiera pero mas para si misma pues al no saber mentir, a veces, con la verdad puede apuñalar sin querer.

— Tu también eres muy amable Isaac no tengas dudas de ello.— Tomo una de las galletas sobre su plato, humedeciéndola un poco en su taza con chocolate para llevarla a su boca y comer. Entrando de repente en su campo visual la mano contraria acercándose a su cabello, dio un suave respingo imperceptible pero sus cromas temblaban un poco. — No les ha-hago caso pero igual es un poco frustrante que llamen a mi papá por ello.—

[code]Era evidente que la sonrisa ajena lo hipnotiza, su palpitar aumenta y su calor corporal de la misma forma, él Sonrío para hacerla sentir cómoda y su ruborizado bajo ligeramente aunque se mantiene un ligero tono en sus mejillas, él responde de forma amable

Isaac se caracteriza por ser buen oyente y él con atención le oía mientras esperaban sus órdenes recién pedidas, frunce el ceño ¿Cómo podían molestarla por su hermoso cabello? Obviamente los de su institución eran despreciables y completamente idiotas él Indagó y se atreve a tomar un mechón del hermoso y suave cabello ajeno algo apenado mientras dijo [/code]

𝑪on que su nombre era Isaac ahora sabiendo el nombre de ambos podía darse a entender que no eran extraños el uno del otro. — Que bonito nombre tienes Isaac.— Pronuncio con dulzura.

Descansando los codos sobre la mesa permitió que su rostro quedara recargado en sus manos, achinando un poco sus ojos he arrugando su nariz al sonreír en respuesta de su espontaneo comentario. — Eso piensas los chicos en el instituto dicen que es extraño.— Desde que comenzó sus estudios se ha topado en situaciones precarias por su cabellos desde tirones o que los profesores la interroguen pensando que es pintado. — A mi también me gusta tu cabello pareces una mora azul.—

Le aseguro entre el camarero regresaba con sus pedidos.

[code] Aunque lo intento no pudo quitar la vista sobre ella, viendo al camarero intentando distraerse para controlar su sonrojo

Luego le ve y sonríe de forma distorsionada tonta y torpe, pero dulce y sinceramente, espero pacientemente su orden y entrecruza sus dedos una y otra vez para decirle e intentar preguntarle algo que le pareciera interesante a ambos así que inconscientemente dijo [/code]

𝑭ue agradable ver como pasaba de estar nervioso a relajarse al estar junto a ella , el camarero que atento al llamado de Candy se acerco para tomar la orden correspondiente a la mesa no sin antes echar una vistazo a la taza de la joven; tomándola para ir a la cocina y reemplazarla por otra llena.

Agradeciendo el gesto señalo un poco avergonzada que también quería pastel. — No me dirás tu nombre no sabre como llamarte.— Comento con una sonrisa notando nuevamente como empesaba a sonrojarse haciendo que riera con dulzura, claramente era muy adorable ante sus ojos.

[code]En su rostro se denoto más confianza, Isaac era como un trabalenguas cuando hablaba y estaba cerca de Cotton Candy ya que ella lo pone algo nervioso pero de un momento a otro sintió paz ciega al estar conversando amenamente con ella "su enamorada"

Isaac se acomodo las mangas de su suéter remangando ambas, asiente ligeramente ladeando la cabeza torpe de sus movimientos indaga mirando al otro lado ya que está lo hace ruborizar Dijo Isaac moviendo ambas manos y la cabeza de forma aniñada[/code]

— Me alegra oír que este siendo de ese modo por lo que el sentimiento es mutuo.— Formulaba en su mente sutiles pero a la vez concretas palabras para mantener una conversación amena, lo que deseaba la joven en ese momento era lograr que perdiera aquel nerviosismo ella no le comería o le haría sentir mal, no a propósito.

Mientras le escuchaba hablar e tomaba de su taza el chocolate, atestigua las facciones en el rostro ajeno, el color de ojos y el de su cabello; parecía una mora azul con matices rojizos en sus mejilla. De verdad era encantador.

— Es amable de tu parte decir eso, algunos piensan lo contrario pero te has dado cuenta que no es asi.— Haciendo una pausa levanto la mano para llamar al camarero. — Has tu orden va por la casa y mi nombre en Cotton Candy.—

[code] Pues era claro y en su mirar se refleja el sentimiento hacia ella, parece ser tan dulce, cortés y bonita que él simplemente se enamoró ciegamente como cualquier otro adolescente pero el lo demuestra más que el resto de los muchachos, Isaac es un poco tímido y empalagoso cuando se trata de enamorarse pero controla sus impulsos

Al momento en que ella aleja su mirada de él joven, suspiro hondo y en la comisura de sus labios se dibujo una pequeña sonrisa y sus mejillas continúan ruborizadas, le veía de reojo e indaga en tono torpe Dijo Isaac con ilusión infantil en sus ojos y una sonrisa en los labios al hablar del lugar[/code]

𝑬ra demasiado notorio que estaba nervioso ante la mirada de ella, por ello bajo un segundo la mirada observando su reflejo hasta que procedió a acercar su taza para beber un poco. — Hoy muy bien a ti ¿Como te va hoy?—

Candy era una joven un poco aislada con gustos particulares, muy poco se le podían acercar en el sentido de que casi nunca daba la oportunidad, los únicos era su familia pero el aquella mañana se habia conjurado el momento adecuado para ello. Ahora estando acompañada, resultaba tierno ver algo que enseñara tal fácil sus emociones ante ella.

— Has venido aquí antes ¿No es asi? te he visto debe gustarte mucho el servicio.— Si también lo ha notado por el rabillo del ojo.

[code]Se dignó a dirigirse hacia la silla y tomar asiento enfrente de la hermosa chica que le había llamado la atención, pero él es un bicho raro así que no cree que la joven se haya fijado en él, hace tiempo que circundaba esa cafetería y la había visto dos o tres veces al primer contacto visual Isaac se sintió atraído por completo hacia ella, le sonríe tontamente intentando no lucir raro y calmar sus nervios Dijo con un tenue carmín en sus mejillas y lóbulos tragando saliva ligeramente más calmado[/code]