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Dicen que es malo que un bebé se acostumbre a dormir en cama de sus padres, pero... Eso a Tinick le importa un bledo, la quiere tener cerca, ese calor que emana cuerpo es suficiente como para derretir cualquier ápice de duda razonable existente en su mente.

Todo, absolutamente todo, había valido la pena con ta que ahora estaban juntas. Vamos a la cama princesita.
Fue una lucha bastante grande ¿no es asi? su cuerpo estaba preparado para salir pero su aun así hubo dificultades Cotton destruyo casi por completo el vientre de su madre, pero su madre resistió por eso ahora ella estaba entres sus brazos, limpia y presentable para el mundo aunque si ambas deben descansar.
Rosando su pequeña nariz con la de su hija poso un beso en su frente. Si siempre te llamamos, bienvenida al mundo mi princesa.

Saco una de sus colas para graduar la luz de la habitación dado que su esposo se encargo que todo fuera perfecto, es un buen padre, ahora debía cuidarla y mantenerla en el laboratorio por cierto tiempo hasta que su piel se acostumbrara al sol además también ella necesitaba ese descanso.
Si, ella les pertenece a ambos dejando salir de sus labios pequeños balbuceos pero contaba con otra forma de comunicación, proyectando en la mete de su madre los recuerdos que poseía desde su vientre, su voz y la de su padre llamándola, afirmando así las palabras de su madre.
Tiene la corazonada que acaba de encontrar una de sus debilidades, tras ver en aquellos ojos de muñeca su reflejo; Tinick con calma y recelo acerco su frente con la contraria sonriendo para ella.

Dios te pareces tanto a Kin eres perfecta eres nuestra Cotton.
Cuando fue levantada de su cuna sus manos buscaron aferrarse al escote de su madre, soltando una risilla alegre cual cascabel, al fin estaba en brazos de su madre.
Que hermosa eres

Al verla levantar sus manos hacia ella, le tomo con cuidado entre sus brazos para acunarla con suavidad.

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