Presionada entre sus dedos aquel mechón, cuanto deseaba que fuera su cuello así volver a ver esos ojos llenos de lagrimas, que recuerdos mas hermosos los que poseía. Ha..ha... ¿donde creen que van? De bajo de ella su sombra se desprendió atrapando a aquellos niños como si nada, regresando su mirada hacia Vivian pues ignoraba por completo a aquel hombre. Tus niños, no me digas eres madre otra ves HAHAHA veo que mi golpe a tu vientre no sirvió pudiste engendrar mas basura. Por si Vivian lo había olvidado, sabia su secreto; una perdida que fue ocasionada por la misma Dalia ya que odia verla feliz, un odio engendrado, que no se iba, perduraba en ella pero ¿porque? seria el hecho de no poder poseerla como quería o simplemente un capricho de la egipcia.

Sabes que las cosas hermosas se pudren, pierden belleza. Se acerco a su oído para susurrarle. Papá disfruto su ultima comida por tu parte, dijo que tu hija sabia exquisita.