Reconoció el tacto producido por la cola de su madre. — ¿Hmm? ¿Pasa algo mami?— Pregunto dejando sus manos sobre aquella cola, ahora si que viendo quien estaba frente a ella, llamando la atención aquellos perros, no sentía peligro o caricia de esa habilidad, todo era posible, pero el aroma... — Hueles a Abrih— Era su peluche de gatito que permanecía al lado de KIKI. —Viniste a conocerme¡Gracias señor calavera!—