No pintaba para ser una chica bonita, ni sus acciones eran las de una dama refinada. Las circunstancias la llevaron al frente de batalla en una vida con cada vez más desventajas. Perdió todo tan rápido, se desvió del buen camino con mucha facilidad, se había descuidado tanto. Jamás dejó que su cabello creciera más de lo necesario. No lo necesitaba en esa jungla de errores, hasta que alguien llegó a sacarla de allí. Una mujer hermosa, femenina y elegante. Quería ser como ella, la admiraba con todo su ser. Si bien nunca podría igualar tales cualidades permitió que su cabello creciera en bucles