Lilith casi que arruinó su regalo, se atrevió a regalarle a su papá el patito líder de la banda. [?]
Por suerte, pudo rescatarlo y con ello tener listo su regalo: Guiando a un batallón de patitos hasta donde su padre, los puso a todos a cantar una canción de cumpleaños... o eso creía él. A pesar de los ensayos arduos, la verdad no sonó a nada más que una caótica cacofonía de píos y cuacs. [?] —¡Sorpresa! —exclamó con orgullo de lo que había preparado.
—Había dejado en libertad al pequeño patito porque sabía que Lilith lo había robado[?], lo que no se esperó es que Caín lo rescataría para hacerle una sorpresa. Para él sí sonaba como una canción de cumpleaños, porque era su papá y se sentía en el cielo por semejante detalle. Hizo con él lo que con sus otros cachorros, lo atrapó en un abrazo y lo llenó de besos, apretujándolo.—¡Gracias, mi pequeño!
