... tan pronto como llegaron al centro, comprobaron la intensidad. Estos ni siquiera se inmutaron ante la calentura de la superficie, capaz de causar quemaduras a una persona promedio.

—Simple, efectivo y... potente. — Concede en voz baja. La mirada que le dirige da a notar que no ha terminado.— Ahora intenta hacerlo sin llegar al centro. La potencia nunca está mal pero no siempre vamos a buscar incendiar todo sin más preámbulo.

Caia consideraba que eso era lo que los hacía funcionar bien como equipo. Aiden compensaba sus faltas y ella menguaba la intensidad del ajeno. No por nada, desde una tierna edad, los habían asignado hasta a las más nimias tareas en la iniciación de lo que sería una amistad fructífera para la latina. La morena sonrió cuando lo escuchó, guardándose el pequeño comentario que esa estética fluía por su cuenta. Ella no reparaba en estas y si lo hacía era por las miradas curiosas de Robin o las de asombro de Ethan.

La Sequester dio dos pasos hacia atrás aún recordando las anécdotas de otros compañeros cómo Aiden les había privado de cejas por sus demostraciones de poder. Aunque mucho más lo hacía para molestarlo que por el simple miedo de que terminara con el mismo destino.— Você nunca para de se gabar, não é? — La pregunta se deslizó como una melodía conforme se acercaba para ver lo que había causado sobre el concreto.

Sus dedos se deslizaron por la construcción caliente y...

–Primero, su diestra apunta hacia una de las columnas de la zona, seguido de esto, solo sus dedos índice y medio se juntan, dando forma a una “chispa”, segundos después ojos atentos podrían ver como una sección bastante delgada del aire se haría tan pesada como para hacerse ligeramente visible, y con esto, una “torrente” de fuego ocuparía su lugar, una explosión controlada que “salio disparada” hasta la columna, era una visión bastante débil, pero una vez que el espectáculo de luces y calor hubiese terminado, se veria como efectivamente una sección de esta habia sido penetrada, casi, casi hasta llegar al centro- La belleza de la simpleza ¿No lo crees? –y asi, su mirada regresa hacia su compañera, con sus labios curvados en una sonrisa-

–En efecto, no tenia pelos en la lengua para opinar pero siempre con un tono ligeramente relajado, algo que podría evitar verse tan severo.-

- Luego de esto, fue su tuno; el bastardo presumido normalmente haría una demostración aun mas visible de su combustión, pero debido al poco espacio era mejor reducir la intensidad, no vaya a ser que ambos terminaran explotando- Mira esto

-Trabajar con los demas Sequester, nunca fue un problema para el ¿Cómo lo seria? Para O’Conner aun si todo lo escondiera bajo una enorme muralla de ego mas visible que cualquier otra de sus intenciones, el entrenar con los que llamaría compañeros era una forma, tanto de seguir mejorando para si mismo, como para hacer que otro pueda desarrollarse a su manera.-

-Fue interesante ver el desarrollo de las habilidades por parte de su compañera de entrenamientos, el fuego y la combustión no eran áreas demasiado diferentes entre si, teniendo en cuenta que para la naturaleza una da origen a la otra; aunque, esa sorpresa no iba a dejarse ver fácilmente. Junto sus palmas y daría un breve aplauso, no burlon, sincero, pero su expresión, la sonrisa que llevaba en sus labios era una clara alusión a un posible “Te hace falta mucho”- [b]No esta nada mal, aunque, quizás gastaste mucho en darle forma a tus llamas mas que en canalizarlas, digamos..mucha estética, pero una sustancia no muy visible
[/b