— Estaba concentrada en hacer sentir bien a su pareja con cada caricia que ella le brindaba, no pudo evitar arquear su espalda al sentir aquel dedo travieso juguetear en su zona más sensible, solo pudo morder sus labios con suma suavidad, sintiendo aquella calidez recorrerle el cuerpo por completo — Lo que tienes allí, puede hacerme perder la razón... Mhh ~ .... No seas travieso —Susurro apenas sin apartar la mirada.

Envuelto por el deseo de posesionar el cuerpo femenino, su lengua la cual envolvía el pezón femenino daba suaves giros alrededor de esta, siendo ya prisionera de la cavidad bucal de este por debajo resentía el jugueteo de su pareja y sus intenciones al remarcar muy bien el sexo masculino razón por la cual sonrio, deslizando su izquierda por el abdomen de su amada adentro el mismo debajo de la pequeña capa de tela que cubria el sexo femenino. — Que tenemos aquí... — Hacia íncapie a la humedad generada ahí.

— Al escuchar aquellas palabras no pudo evitar sonreír, suspiro al sentir como este parecía repartir besos en su cuello y lamidas, intentó calmar un poco las sensaciones que parecían recorrer su cuerpo por completo en aquel instante, su mano seguía deslizandose sobre aquel sexo con suma suavidad, debes en cuando apretaba la punta del mismo sin desviar la mirada de aquellos ojos, hasta que un leve gemido escapo de sus labios al sentir como este aprisionaba su pezón en su boca — Mhh~ ahhh... Eso...

— Creo que mi amiguito ya lo sabe mi cielo — Comento entre risas, los besos parecían descender como cascadas pues este atacaba su cuello mismo donde impregno suaves besos y unas cuantas marcas de saliva al lamerle con entusiasmo. Había algo que quería probar hace unos días atrás y era a ella en su plenitud, por lo cual sin pena alguna descendió hasta el busco donde aprisiono uno de los pezones de su pareja entre sus labios, engullendo con la lengua la misma zona. — No te dejaría a medias mi cielo...

— Querido, dile a tu amiguito que esta invitado — Respondió con una sonrisa sin alejarse de este, dejando que sus labios se rozaran con los contrarios sintiendo como perdía las pocas ropas que cubrían su torso, no pudo evitar sonreír al percatarse en la forma en que este parecía ansiarla, ¿Cuándo habían llegado a ese punto? — No me dejes con ganas de ti....

Se dio cuenta inmediatamente a que se estaba refiriendo con aquella acotación. Miro de reojo hacia abajo donde aquella mano traviesa yacía jugueteando con su sexo mismo que estaba delirando por poseerla. — Entonces tendrías que invitarlo ¿no? — Le respondió guiñando su ojo izquierdo al mismo tiempo que la arrinconaba más contra el colchón usando su cuerpo, sus manos impregnadas en su busto deshacían aquellas prendas que tenían prisionera la piel de su amada.

— No pudo evitar soltar un leve suspiro cuando este apretó entre sus manos su busto, no pudo evitar morder su labio inferior un poco para después, deslizar suavemente su mano sobre el sexo contrario esperando estimularle cada vez más — Anubis, parece que alguien se unió a la fiesta — Dijo coqueta sintiendo como el mismo parecía endurecerse en la palma de su mano a la vez que dejaba pequeños besos en su cuello.

— Una sonrisa atrevida se dibujo en su rostro, su diestra recorrió con mas entusiasmo los rincones prohibidos de su pareja quien ya estaba en busca de su zona érogenea. Rebusco un poco más con la yema de sus dedos, directo al busto de su pareja donde aplico ligeros masajes —

— Cuando logro quitar las primeras prendas no dudo en deslizar la punta de sus dedos por la piel desnuda de su amado, una pequeña sonrisa parecía dibujarse en su rostro, sin alejar su boca de la contraria, su otra mano no tardo en deslizarse lentamente entre sus cuerpo buscando estimular la zona más sensible en el cuerpo de su novio.

— Una sonrisa se dibujo en su rostro, sus labios unidos a los impropios en un deleitante beso que se profundizaba aun más con cada deseo mutuo. Deseo mismo que desbordaba en el tacto mismo cuando sus manos buscaban desprender aquellos ropajes incómodos.—