De inmediato este la levanto entre sus brazos, dando paso atrás pues el calor de su amada estaba muy penetrado en él — Estamos muy juguetones ¿no? — Se avalanzo de inmediato al cuarto de ambos, entrando cerro la puerta y se dedicaria horas enteras a inspeccionar cada centímetro de su amada.

[Rol cerrado]

— Estoy de acuerdo, vayamos donde nadie pueda vernos... Donde nada pueda interrumpirnos — Comentó lamiendo los labios de este, a la vez que sus piernas se abrazaban a las caderas de este atrayendole a ella, sin siquiera desviar la mirada.

─ Obviamente comparto la idea, solo las paredes han visto las cosas que hacemos cuando hablamos de comer y no me refiero a los insumos ─ Lo comentó con una sonrisa ladina, era evidente que ambos se había acostumbrado tanto el uno al otro . ─ Vayamos a donde nadie pueda observarnos ~

— Es que en privado puedo comerte de mejor forma — Comentó orgullosa, deslizando lentamente sus manos por los costados de su pareja apretando el mismo con suma suavidad.

— Me agradan tus propuestas sinceras — Respondió cada uno de aquellos besos, compartía la idea de encontrarse con ella a, solas. — Es verdad, entre más privado más acción.

—Es una invitación muy clara — Murmuró por lo bajo sintiendo la emoción recorrer cada centímetro de su cuerpo, fue en aquel instante que decidió abrazarse a el y besar sus labios un par de veces — Pero en privado

— ¿Es otra de esas invitaciones seductoras?— Rió leve, cubrio con ambas palmas el busto de su amada y solo para rematar hizo presión por unos instantes muy breves.

— Anu... Anubis — Murmuró sonrojada notando como aquellas manos parecían estar decididas a no soltar su busto — Jamás te pediría lo contrario cariño

— ¿Quieres que los vuelva a poner? En dado caso tendría que tentar tu piel amada mia — Pronunció con una sonrisa ladina, estaba muy juguetón.

— Los podías mirar perfectamente no necesariamente quitarlos — Murmuró con cierto sonrojo en sus mejillas — ¿Ahora que planeas hacer?