BelBuendia

Off: Hola gracias por aceptarme n n

visitandote ¿que ha sido de ti?

llamame como me gustes¿como estas?

Shun

Roll off: Muchas gracias por el agrego, cuídate.

hola!!

[c=#00E5E5]♓ EL majestuoso Febo bañaba delicadamente a la imponente Gea, Eolo travieso mecía los rosales dejando inundando el paisaje con la hipnótica fragancia de las más hermosas rosas que habían nacido en la 12va casa del Santuario… hermosas rosas que abrazaban las columnas del Sougyokyuu el ultimo templo antes de llegar ante la Diosa Athena y hogar del caballero de Piscis y su amazona.

Un templo parecido al antiguo Partenón griego lleno de hermosas esculturas femeninas que decoran el paso hacia la entrada del Templo donde se encuentra la ultima amazona considerada la más hermosa y letal entre las ordenes de Athena conocida como el “Terror de las Rosas”; Una joven de figura perfectamente delineada portadora de la armadura dorada de piscis designada a las amazonas que protegen a la justicia embellecida por una nívea capa que ondea libremente ante las caricias de Eolo.

Su mirada escondía sin fin de misterios sin embargo la tristeza y la soledad se veían reflejadas sobre dos orbes tan cristalinos como el océano encubiertos por una porción de la caballera aguamarina que caía libre hasta la parte más baja de la espalda de la amazona.

Aquella amazona que reguardaba la casa de piscis dejaría su puesto por unos momentos para dirigirse hacia un misterioso templo custodiado por una energia femenina, su delicado y grácil andar la hacían casi imperceptible hasta llegar ante la presencia de la joven sus rosáceos labios se entreabrían al pronunciar…

-Placidas tardes permitame presentarme como es debido mi nombre es Rozen amazona dorada guardiana de la ultima casa del Santuario-

Una ligera venia por parte de la amazona era ofrecida hacia ella al terminar de presentarse l ♓[/c]

hola gracias por agregarme

off: hola, te gustaria hacer roll?

Ok...
ON::
[b]Una bella tarde de verano se aproxima, tizna de rojo y anaranjado en cielo opaco, dicha para aquellos que aman el aire puro, el clima es cálido, y los pajarillos surcan las nubes como si no hubiera mañana. [/b]

[b]Muchos dirían que ‘desperdicia’ su tarde en la biblioteca de su padre, en total silencio y oscuridad, apenas destruida por la luz de una vela a medio camino de desaparecer. ¿Cuánto tiempo llevara que hasta la cera ha caído a la mesa? Sobre la mesa se extendían más libros de todos tamaños.[/b]

[b]En sus manos estaba el libro que más le importaba. ‘‘La libertad está en ser dueño de la propia vida’’ se detuvo a pensar aquella frase que se topaba en su lectura, al instante más ideas llenaron su cabeza ‘‘¿Qué decía en realidad? ¿Acaso conquista? No más guerras ya no’’. Era el tema que más odiaba, pero curiosamente del que más había leído. [/b]

[b]El resto del lugar era oscuro, tanto que la noche se volvía uno con aquel sitio. Hay que dar muchos pasos para ir de un lugar a otro, por eso prefería la biblioteca, ay se veía el mundo, llegabas a cualquier sitio sin moverte, era perfecto.[/b]

[b]Miro el reloj de la pared, cerró su libro abandonándolo sobre la mesa, la vela era apagada por el viento de sus pulmones.[/b] [i]–Ya es hora. –[/i] [b]dijo acercándose a la ventana para ver el espectáculo que a sus ojos fascinaban.[/b]

[b]Ay se encontraba esperando a que el tiempo pasara y las estrellas llegaran, sabía que traerían algo consigo, las veía planeando en silencio cada noche desde su balcón. El firmamento se vistió de oscuridad y chispeantes guardianes acompañaban la luna llena que alumbraba esa noche, desde el balcón observo la llegada de cada astro luego de la partida del sol.[/b]