*Y así fue como por primera vez en su corta vida aquel rubio no tuvo nada que acotar, tocándose suavemente los labios mientras la veía marcharse. Aún no entendía nada de lo que había pasado ni a qué se refería ella con sus palabras, solo se quedó de piedra mientras la veía marcharse. Unos segundos después pudo reaccionar.*
─ Hmph, como si quisiera ir a la casa de esa molestia.
*Pero no había duda de que lo terminaría haciendo.*

*Elevó ambas cejas, sin comprender porque lo hacía, sin entender por más que la curiosidad tocaba a puerta de sus labios para bombardearlo de dudas y posibles enojos infantiles por ignorar sus palabras. Fue entonces que un segundo beso la desorbitó. Y antes de poder decir más, el color tenue en sus mejillas se presentó, llamando la atencion por el encima de color azul de su cabello. Por escasos segundos pudo determinar que esa sensación era extraña, que le había gustado, pero, no podía permitirse un beso más sin que fueran algo especial. *
─ La próxima vez que me muestres aprecio o algo así, asegúrate de no ser sólo mi compañero o amigo. ─ Culminó con un tintineo en sus labios y se separó de él no sin antes ella robarle un beso más, pequeño y tronador.
─ Te espero en mi casa a terminar, Yo haré lo demás, ¿Sí, Sí? ─ Salió de la habitación aún con todo y rubor.

* No pudo evitar sonrojarse por completo al oír las palabras ajenas, comprendiendo al fin lo que sus hormonas habían hecho. ¿Acaso estaba loco? Había besado a la atolondrada, y teniendo en cuenta su forma de ser estaba más que muerto ya que todos se enterarían. *
─ C-Cállate, cállate, cállate, cállate.
* Se notaba nervioso, en especial cuando notó que ella no parecía entender las implicaciones de lo que él había realizado, quiso separarse pero en eso notó las manos de ella en sus hombros y aquel leve puchero... Nuevamente terminó besándola inconsciente de sus actos. *

* Parpadeó una vez más, sin entender del todo. Sus acciones no correspondían a las palabras del rubio, ni si quiera pudo reaccionar. Fue algo torpe de su parte no responder. *
─ ¿Qué haces.. ? Bakugou... ─
*Fue lo primera pregunta que le lanzó, articulando ésta por sobre los labios contrarios, incluso omitiendo los honoríficos dejando el apellido al aire, con suavidad y curiosidad. *
─ ¡Esto es vergonzoso! ¡Los compañeros de clases no se besan! ─
*Repusó con cierta molestia pero al final no se separó, e incluso bajo sus manos los hombros del muchacho, Frunció sus labios pero era más un puchero. *

* Su cabeza estaba revuelta por el mar de preguntas de ella y la confesión de que él tampoco le caía bien a ella, lo cual era un alivio. Simplemente se estaba cansando cada vez más de responder pregunta tras pregunta, en especial sintiendo como ella golpeaba con su aliento su boca, y tampoco fue capaz de evitar estremecerse ligeramente con ella tocando su cabello. *
─ ¿Comprenderte? Deja de creer que porque nos veremos durante un año ya somos amigos... Tú... Estúpida...
* Cada vez más le costaba más seguir el hilo de aquella tonta conversación o de que ella le pusiera tanto empeño en él... Solo podía molestarse más y más por su insistencia, por su cercanía o por su atrevimiento incluso de tocar su cabello. Finalmente la tomó con la diestra de la cadera en un intentó de alejarla, pero inconscientemente se terminó pegando del todo a ella, con su boca buscando los labios que no podía dejar de mirar hasta tenerlos contra los suyos. *

* Su aliento desprendía un aroma frutal, o menta quizás por los dulces que se había atrevido a tomar de la enfermería. Parpadeó e intento molestarse o decepcionarse por las palabras del muchacho pero, no. Una vez más él robó su atención, dejando de lado el futuro reproche. ─ ¿Ya te he dicho lo que pienso de tu cabello? ¡ Es como boom! ¡Eres una explosión total! ─
Pasó su mano por su cabello, peinando éste.
Parpadeó inocente, y suspiró. *
─ ¿Cuándo comprenderás? ─ *Dictó finalmente con un tono de seriedad, aunque con el típico faz endulcente e infantil. Como si hablará de lo más normal del mundo.
─ No me agradas, Bakugou-kouhai-kun. Me gusta la forma en la que explotas y no temes decir lo que se te venga en mente. No pretendo que seamos amigos sino se dá, Demo, ¡Nos veremos las caras un largo tiempo! Puedo sobrellevarte aún con tus palabrotas y, no eres tan malo, entonces.. ¡Quiero entenderte! ─.

*Tener que escuchar la lluvia de preguntas no hacía otra cosa que molestarlo, principalmente porque cada una de ellas le recordaba a la paliza que acababa de estrenar. Cerrando el único ojo que podía abrir lanzó un suspiro mientras se resignaba nuevamente.*
─ Me sigues cayendo como la mierda. ¿Acaso crees que por pelear y seguirme como una sombra eso cambiará?
*Al decir aquello acercó aun más su rostro al de ella, al punto de poder centrar sus ojos completamente en los de ella, simplemente no podía creer que fuera tan frívola preguntando lo que a ella se le viniera en gana. Solamente desviando su atención a los labios que no se callaban y de los que podía sentir la respiración contra los propios por la cercanía.*
─ Sí, me gusta la comida picante, ¿qué tiene de malo? Y no creas que por halagarme me dejarás de caer mal.

* Una pequeña "o" en sus labios de forma muy disimulada, no podía negar que se sentía victoriosa por darle su merecido que bien le guardo, es más, si de comparar el día en que ganó el concurso y éste que ahora ahora se coronaba como el día que le venció al chico del primer lugar del Festival deportivo, ya estaba en su lista. Junto sus manos y luego las llevaría hasta sus piernas, donde tomaría asiento frente a él. *
─ ¿Yo como te caigo ahora?, ¿Te he caído?.. ¡Oh! ¡Cuanta brutalidad con esa honestidad que te cargas! ¡Eso lo admiro mucho en ti, Bakugou-kouhai-kun! ─ Animó con una sonrisa, una risilla en compañía por igual pero era por la emoción que le causaba charlar con él sin que se negase a responder o sólo a gritonear. Quizás a veces se le iban las ideas por lo primero que le robaba la atención, pero siempre tuvo en mente abordarlo a él y enfrentarlo porque, ella aseguraba que no era un mal tipo como todos decían. *
─ ¿Cómo que te gustan?, ¡Vamos, vamos! No seas tímido, que pued

*No podía creer aún el hecho de haber perdido realmente, sabía la fuerza que todos le adjudicaban al Big Three, pero no pensaba jamás el sentirse tan impotente contra uno de ellos, más con la que definitivamente peor le caía de los tres. Dio un respingo cuando la notó tan cerca de él, debido a estar en sus cavilaciones. Finalmente soltó un suspiro que impacto en los labios de ella antes de contestar.*
─ No soy enojón, solo no gusta ir fingiendo que todos me caen bien. Sí, me gusta la comida picante.
*Iba contestando monótonamente cada pregunta, cuestionándose a él mismo porque se había visto arrastrado a aquella situación, cómo era posible que ella le dedicase tanto tiempo a joderlo... Joder, era la idol de la escuela, no podía creer que no tuviera nada mejor que hacer.*
─ Solo a la del imbécil de Kirishima, y no, no nos prepares nada. ¿Algo más, Atolondrada?

*Él había dado un gran esfuerzo. Tanto que incluso pensó una vaga idea de que podrían ser un gran equipo, - No, Nejire. ¡Eso rarito! Ya tienes a Big 3.- Se regañó así misma. Se acercó lo suficiente al rubio, casi invadiendo su espacio personal Al quedar frente a él, volvió a sonreír, estaba más que entusiasmada, su curiosidad finalmente para con el sería ilimitada por un tiempo que no acordaron. ─¿Por qué eres tan enojón?, ¿Escuche te gustan las cosas picante, es verdad?, ¡Ah, Oye! ¡Casi lo olvido!─
*La oleada de preguntas comenzó. Ancló su mirada azul en su ojo visible y después, se Detuvó para escucharle, no sin antes dar un par de saltos que iban acompañados de lo siguiente que diría. *
─¿A cuántas casas de tus amigos has visitado?, dime, dime. ¡Ne, ne! Puedo preparar algo para ambos. ─