AyatoSakamakiKing

**El pasar del tiempo era lento, el ruido de los automóviles al deslizarse por las carreteras compactaban a la perfección con tan ajetreado ritmo en la cuidad, personas con destinos diferentes…otras más con destinos similares, esto implicaba el tener que usar forzosamente un medio de transporte para llegar a sus destinos puesto que las calles se encontraban engentadas, como era cotidiano, no se podía pasar a pie. Puestos de comida y otros tantos locales de ropa, calzado o en su defecto, artículos para la vida diaria, ¿utensilios de cocina, quizás?, era irrelevante, al menos para aquellos que aún no se preocupaban del todo por llevar un pedazo de pan a sus bocas, niños y jóvenes deambulando felices por las esquinas menos transitadas, ¿su atracción?, el mirar todos aquellos espectaculares que rodeaban a la zona, así es, dicho lugar había sido totalmente consumido por “lo moderno”, esto ocasionaba que la gente ya no admirara más allá de sus narices, lamentable, pero, necesario, ¿necesario?, si, así todos podrían ser amaestrados y domados por las grandes potencias mundiales, lavándoles el cerebro y quitándoles todo aquello que tanto protegían, ¿la cualidad más importante?, su valiosa “dignidad”.
Se acercaba el medio día…todos aquellos cercanos tan solo optaban por guardar una distancia propia, el irse a cubrir a los lugares más cercanos para protegerse…era bien conocido que aquellos barrios eran muy peligrosos, asaltos, robos y demás, nadie estaba totalmente seguro, ni si quiera el llamado “Rey Rojo”…la zona se encontraba infestada de ratas que a diario pretendían igualar su poder a tal grado de incluso, intentar ocupar su lugar como el líder de tan conocida y respetada organización; “HOMRA”, pero, ¿de quienes se trataban? Muy pocos habían tenido contacto cercano con este pequeño grupo de “vándalos” o por lo menos, así llegaban a describirlo instituciones ajenas a la propia y es que la fama no se la habían ganado solo por su nombre…
Muchas veces, protagonistas de escándalos, disputas en las calles o en interiores de centros comerciales, solo algo era seguro, en donde se encontraban ellos, se encontraba también el disturbio.
Pero, ¿quién era el llamado “Rey Rojo”?, al parecer una persona ciertamente relevante…muchos le han descrito con mirada sería y ojos inexpresivos…aquellos ojos color ámbar que desde hace tiempo dejaron de mostrar felicidad, la temple sobre su fas permanecía inerte…dura y enigmática, su tés era pálida, demasiado en realidad, una de las características que más llamaban la atención de este ser era su cabello, una tonalidad carmín intensa semejante a la del fuego, era corto y abultado, asía abajo dos muy delgados mechones destacaban sobrepasando muy discretamente su frente, ciertamente, una apariencia muy intimidante, intrigante, ¿quizás?..
Claramente su atuendo no podía quedarse atrás, acorde a su fría apariencia, el sujeto siempre llevaba sobre si unos jeans azulados, su torso era cubierto por una polera blanca, a pesar de las riñas…siempre mantenía su limpio color, sobre esta una chaqueta café, abultada sobre la parte de atrás…no le importaba del todo su apariencia, sin embargo era importante el lucir un tanto llamativo, para que todos los impensables rufianes pudieran reconocerle y así evitar causar alguna pelea sobre el lugar…porque aún que no lo pareciera, lo que a este hombre menos le agradaba era el iniciar una discusión sin sentido alguno, el proteger dichos barrios y a las personas que habitaban en ellos, secretamente, era su prioridad.**

-Todo ha estado bastante tranquilo hoy…

**Y ahí se encontraba él…recargado plena y despreocupadamente sobre las paredes de un callejón, admirando desde las sombras todos aquellos sucesos y anomalías que pudieran presentarse, era muy común el verte solo, aunque era líder de su propio grupo, una de las cosas más amenas para el pelirrojo era ese momento crucial, el meditar y analizar las acciones de sus cercanos un poco más fuera de los esquemas…la noche comenzó a caer y en su letargo ocasiono que el pelirrojo comenzara a caminar sin rumbo.****

-¿Qué habrá por aquí?..

**Susurró para si mismo al llegar a tan curioso pueblo, camino y camino hasta la madrugada, ¿tan tarde era ya?, que descuido de su parte, como sea, seguro algo interesante se atravesaría en su sendero...prosiguió y prosiguió hasta observar con desacuerdo a aquel loco que yacía varado solo a media calle.**

-Interesante...