« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
WillowMoore · 26-30, F
Su sigilo, sin embargo, era como la brisa que se colaba por las rendijas abiertas de sus ventanas que mecían con ligereza las delgadas cortinas de su apartamento que a penas y cumplían su cometido de protegerla del exterior; "Mejor no tener", había dicho una vez Marsh, durante una de sus visitas, pero ella sólo las contempló, con la mirada tan perdida como ahora.
Ahora.
Ni siquiera había sido el chirrido de los vagones al frenar el que la había sacado de su estupor, o la voz robotizada que resonaba floja e inerte en el recinto, ni la alarma de que las puertas se cerrarían, o los empujones de la gente sobre su menudo cuerpo, como si no fuera nada, ni siquiera una cortina delgada y transparente. Fue otra cosa. Fue el sonido de su nombre al salir de entre unos labios que se materializaron en su cabeza antes de que si quiera volteara a ver de dónde salían.
"¡Willow!"
¿Así sonaba su nombre a la intemperie? ¿Con esa suerte de resonar que sobresalía de entre el ruido blanco?
Ahora.
Ni siquiera había sido el chirrido de los vagones al frenar el que la había sacado de su estupor, o la voz robotizada que resonaba floja e inerte en el recinto, ni la alarma de que las puertas se cerrarían, o los empujones de la gente sobre su menudo cuerpo, como si no fuera nada, ni siquiera una cortina delgada y transparente. Fue otra cosa. Fue el sonido de su nombre al salir de entre unos labios que se materializaron en su cabeza antes de que si quiera volteara a ver de dónde salían.
"¡Willow!"
¿Así sonaba su nombre a la intemperie? ¿Con esa suerte de resonar que sobresalía de entre el ruido blanco?
Add a comment...