Dejemos que las sombras se fundan en nuestra carne, somos lo que el universo quiso, nunca elegimos nuestro destino pese a lo bueno que pudimos lograr.
Cada error nos llevó más y más cerca de la penumbra hasta que... miren, de repente no podemos ver nada más allá de la terrible oscuridad en este fondo que llamamos pesar, porque en este pozo somos el fondo.